Rodrigo Ogalde
La angustia terminó la noche del miércoles. La pena seguirá por siempre. Es la realidad que viven los familiares del joven vecino de Lo Zárate, Carlos Sandoval Sandoval (28), quien había desaparecido el sábado 6 de enero y cuyo cuerpo fue encontrado anteayer en la desembocadura del río Maipo.
El sábado, Sandoval, que trabajaba como chofer de camiones, fue a una fiesta en Santo Domingo. Marcela, su hermana, contó a Diario El Líder que en la madrugada del domingo él le envió un mensaje en el cual le expresaba su cariño. "Te amo, hermanita, estoy carreteando", decía esa última comunicación. Después se le perdió el rastro.
El cuerpo de Carlos Sandoval fue hallado la tarde del miércoles en la ribera del río Maipo, hasta donde llegaron los oficiales de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI San Antonio.
"Mi hermano era más bueno que el pan", dijo ayer Marcela mientras a Carlos lo velaban en la casa de su familia, en Camino La Palmilla s/n, en Lo Zárate.
Ella espera que la investigación policial determine cómo su hermano terminó fallecido por asfixia por inmersión, como lo estableció el informe de autopsia del Servicio Médico Legal (SML).
"No sabemos qué pasó, si fue un accidente o un suicidio", admitió Marcela quien ratificó que el joven sufría de depresión. "Tenemos que esperar la investigación", dijo.
El comisario Robinson Alarcón, jefe de la BH, informó a nuestro diario que los peritajes del SML confirmaron que el cadáver no presentaba lesiones atribuibles a terceros. "Se observó una data de muerte de unos tres días", especificó.
"Si bien en el examen externo no se observaron lesiones atribuibles a terceras personas, la investigación sigue para determinar bajo qué circunstancias esta persona cayó a las aguas del río. No podemos descartar la participación de terceras personas", declaró el jefe de la BH.
Los restos de Carlos Sandoval serán sepultados hoy en el Cementerio Parroquial de Lo Abarca.