Vacacionar al aire libre es sin duda una de las formas de descanso más esperadas estos días; no obstante, todo entorno natural, aislado o espacios cerrados por largo tiempo, representan también un riesgo a la hora de almacenar, preparar y consumir alimentos. Dada la importancia de mantener la cadena de frío en ciertas comidas, el doctor Rafael Guevara, de la clínica Tabancura sugiere que de no contar con un refrigerador, se puedan escoger ciertos alimentos enlatados o en envase tetrapack, siempre considerando que no deben exponerse al sol o calor directo, y almacenar en lugar fresco y seco mientras se encuentren cerrados. Para aquellos alimentos que requieren refrigeración como lácteos, embutidos y carnes en general, se recomienda comprarlos el mismo día que se consumirán en algún establecimiento cercano al camping, y deben ser consumidos o preparados en un plazo máximo de 2 horas posterior a la compra. Es fundamental contar con agua potable. Para preparar la alimentación, siempre se debe tener un lavado de manos frecuente con agua y jabón.