Rodrigo Ogalde
Patricio Vera está cansado. Alega que comerciantes como él fueron abandonados por las autoridades locales. Ayer, cuando llegó a la sucursal de Chilexpress que recién abrió el pasado miércoles 3 de enero en avenida Barros Luco 1698, se dio cuenta que los ladrones, una vez más, le habían robado.
Vera contó a Diario El Líder que los delincuentes saltaron la reja perimetral, rompieron los barrotes de protección y destruyeron el vidrio de la mampara de acceso para luego ingresar al recinto.
"Se robaron las cámaras, la teclera de la alarma, los sensores y además violentaron la caja fuerte para sacar valores y abrieron todas las encomiendas y sobres que estaban dentro de la oficina", relató el comerciante.
El hecho fue denunciado a Carabineros de San Antonio que, por orden del fiscal Manuel Quintana, inició las pesquisas con personal de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP).
Aunque no se entregó un avalúo de las especies y los montos de dineros robados, se trataría de cifras millonarias.
La historia de los delitos que han afectado a este comerciante es larga. Según él, cuando la sucursal estaba en la avenida El Molo, sufrió tres asaltos a mano armada y cinco robos.
"Me cambié a este local porque teóricamente íbamos a evitar los robos porque no tenemos accesos al local por detrás ni por arriba, pero los delincuentes accedieron por el frente", contó.
"Esta es una inseguridad total en plena avenida Barros Luco. Creo que hay cero apoyo de las autoridades para los comerciantes. A veces pienso en cerrar, pero hay una familia detrás y por eso hay que seguir", sostuvo Patricio Vera.