El actor que tras su paso por las teleseries volvió a hacer teatro en su puerto natal
Mauricio Salazar fue parte de la época dorada de las telenovelas de Canal 13. Después del cierre del área dramática de la estación volvió a las tablas en la provincia de San Antonio.
Mauricio Salazar siempre tuvo claro que lo suyo era la actuación. Por eso, a los 18 años se fue a estudiar teatro a Santiago y, al poco tiempo, se integró al área dramática de Canal 13, formando parte de teleseries emblemáticas de la estación como Marrón Glacé. Sin embargo, tras ocho años y la debacle del rating de las producciones del ex canal del angelito, decidió volver a las tablas en su provincia natal.
"Cuando pasé de tercero a cuarto medio, canté en las micros, en el restaurant El Chacarero y pasaba la gorra. Me sabía tres canciones. Un señor que trabajaba ahí me dijo, 'Hasta cuándo las mismas canciones, cuenta un chiste' y conté un chiste, dos, tres, cuatro, cinco, seis y la gente no se iba. Ahora me sé como 400 chistes", contó con humor.
Esa misma fue su fuente laboral cuando comenzó a estudiar. Si le faltaba dinero para sacar fotocopias o cualquier material "tomaba la guitarra y me daba una vuelta en la micro", agregó.
Después de su paso por Canal 13, decidió volver a su puerto "precisamente porque sentí que había una carencia de espacios culturales y una de las cosas que conseguí hacer fue un festival de teatro para escolares, con el cual conseguimos alrededor de seis mil espectadores en cuatro años que se ha hecho. Todo eso es autogestión y por lo general, somos dos personas".
Inicios del "SAU"
Mauricio comenzó su enamoramiento del teatro cuando tenía alrededor de doce años y participaba del taller Talita Cum de la Parroquia de San Antonio.
Estudió "desde el jardín hasta cuarto medio" en el colegio Gabriela Mistral de San Antonio y cuando terminó la enseñanza media tenía claro que quería la carrera de actuación.
A pesar de que su mamá en un principio no quería que fuese actor profesional, lo vio tan convencido que terminó aceptando. "Incluso tenía todos los recortes de donde yo aparecía, si no fuese por ella no tendría nada. Hace poco días encontré la credencial con que entraba al 13 en esos años", dijo emocionado al recordar a su madre, ya que falleció en 2015 y era un pilar muy importante en su vida.
Fue también su madre quien le ayudo a entrar a Canal 13. "Ella tenía un amigo, fui a hablar con él, me dijo que si le gustaba mi trabajo quedaba, o si no, no. Y quedé", recordó.
"Cuando llegué a ese camarín, me encontré con todos esos 'monstruos' de la actuación. Fui muy bien recibido, sobre todo por Pepe Secall y Luis Alarcón, gente muy sencilla. Había mucha gente de provincia, uno de ellos era de Curicó y como siempre había clásicos entre San Antonio Unido y Curicó Unido, me pusieron SAU. Cuando me llamaban a grabar me decían SAU. Quedé por harto rato como SAU".
De todo un poco
Salazar aprendió rápido que para vivir del arte hay que saber hacer de todo un poco.
Además de trabajar en teleseries como Marrón Glacé 1 y 2 y El Amor está de Moda, fue calentador de público en el programa Venga Conmigo.
" El calentador de público es alguien que está en la previa del programa, entonces se hacen concursos, se hace cantar a la gente para que cuando el programa esté saliendo en vivo esté todo el mundo prendido", dijo.
"Ahí trabajé con grandes como el Pollo Fuentes, Anita González que hacía a la Desideria, Malú Gatica, Silvia Piñeiro, Myriam Palacios, ella era así, ' hola poh tal por cual´, era como se veía en las entrevistas".
Además, participó -como actor y productor actoral- en varios programas que trataron temas de la provincia. "Ayudé a producir el caso de Juanito Miranda y actué como el pololo de la mamá. También estuve en la recreación del asalto del Banco Estado de Algarrobo, que realizó Enigma. Fui un pololo de la Paolita en Los Venegas. Hasta en Teleduc participé", recordó.
Amigos
Para Mauricio lo más relevante fueron las amistades y los recuerdos que logró mantener después de sus ocho años en Canal 13.
"Cuando grabamos Marrón Glacé, Roberto Poblete que siempre ha sido bien pelusón, te tiraba un huevo y como yo era garzón en la teleserie, había que tratar de tomarlo y seguir", comentó con humor.
Más allá de las cientos de anécdotas, "los grandes recuerdos que hay son las grandes amistades que quedaron. Yo levanto el teléfono, le digo a un colega que venga y viene a apoyar en algún proyecto. Sin mediar ningún pago ni nada".
Rol Social
Dentro de los múltiples perfeccionamientos en que participa, sus clases de teatro en el Colegio Fénix y en el colegio Gabriela Mistral, las obras y cortometrajes de los que forma parte a lo largo de Chile, Mauricio también se hace tiempo para cumplir con la labor social que siente como misión del teatro.
"La obligación que uno tiene como artista y como creador es mostrar la realidad, diciendo estamos bien por aquí, pero estamos mal por acá. Eso es un poco el teatro, un espejo de las realidades. También está el colaborar con quienes nos pidan ir a contar cuentos u otra cosa".
Esa misma fue su motivación para crear el Festival de Teatro Escolar, con el que recorre todos los lugares de la provincia, "no solo lo más central. Trajimos espectáculos de todas partes. Llevamos cuatro versiones y queremos ir por la quinta. Ojalá que las personas que leen el diario nos puedan apoyar porque nosotros pedimos recursos para pagar a las compañías y la papelería y todas esas cosas que son de producción. Ese tipo de intervenciones son las que te llenan el alma, más que el aplauso -que a todos nos gusta- pero esas sonrisas del abuelo, de los niños, son maravillosas", señaló.
Familia
A pesar de lo extrovertido que puede llegar a ser este actor y promotor del teatro sanantonino, él no habla mucho de su vida personal. "Es que mi familia es más bajo perfil", explicó.
"Mi papá vive en San Antonio, siempre hemos sido de la calle Gregorio Mira y desde que mi mamá falleció paso una parte de la semana con él y otra acá, en Cartagena", agregó.
A sus 44 años, Mauricio es un agradecido de la vida, ya que puede vivir de lo que ama, que es el arte. A pesar de eso, sabe que hay algo que le gustaría cumplir. "No se me ha dado la oportunidad de ser padre, si me la dieran la aprovecharía. Tengo una sobrina, hija de mi hermana menor, ahí como que practico un poco el cumplir ese rol", expresó.
Ministra
Mientras trabajó en Marrón Glacé 2 conoció a la ex ministra de Cultura, Paulina Urrutia. "Un día, cuando se reinauguró la tumba del poeta, como en 2006, el alcalde de ese momento nos pidió que presentáramos poesía de Huidobro; como yo trabajaba en el Liceo de Cartagena, la directora me pidió que presentara la obra".
"Cuando la ministra me ve, ella se sale de protocolo y me dice 'hola Mauro, pelao' ¿cómo estás?' y nos abrazamos. Pasó la ceremonia y fuimos a un almuerzo, ahí yo le dije 'ministra, alguna cosita para Cartagena por favor', ella me dijo que la tuteara como siempre y que habláramos".
Unos meses después, Goran Bregovic (cantautor de fama mundial y creador de la banda sonora de muchas de las películas de Emir Kusturica) se presentó en Cartagena, en el marco del Festival Internacional de Teatro Santiago a Mil.
Hoy, en la que Cartagena que ama, Mauricio Salazar espera lo que el destino le depare.