Jesús Farías Silva
Un estudio de la revista científica internacional "Marine Pollution Bulletin" dejó a la provincia de San Antonio como "chaleco de mono" por la alta cantidad de basura que se acumula en las aguas y arena de los distintos balnearios del Litoral de los Poetas.
La publicación se produjo a raíz del trabajo del programa de investigación de la Universidad Católica del Norte denominado "Científicos de la Basura", que consiste en que escolares y profesores recorran las playas midiendo la cantidad de desechos que hay en cada metro cuadrado del borde costero.
El muestreo bautizado como "Variación espacio-temporal de la basura marina en playas chilenas" indicó que Región de Antofagasta es la más sucia del país y que la Región de Valparaíso le sigue con "alarmantes" sumas de desperdicios plásticos. En tercer lugar quedó el Biobío.
Según informaron desde la casa de estudios a Diario El Líder, a pesar de no observarse un aumento de la basura a nivel nacional, "es importante tener presente que tampoco ha existido una disminución de esta gran problemática. Las cantidades de basura en las playas chilenas son muy altas, con un promedio nacional superior a 2 unidades de basura por metro cuadrado, superando por lejos las cifras observadas en muchos otros países".
"Por ejemplo, el muestreo del año 2016 fue realizado en paralelo en Alemania. Allí se reportó un promedio nacional de 0,4 unidades de basura por metro cuadrado. Ni siquiera la playa más contaminada de ese país alcanzó el promedio nacional chileno", señaló Martin Thiel, director del programa Científicos de la Basura.
¿Qué significa todo esto y cómo afecta a la provincia? De acuerdo a la bióloga marina Daniela Honorato, "el 2016 fue la primera vez que medimos a la provincia de San Antonio. Antes se habían considerado otros lugares de la región, sin embargo, notamos de inmediato que hay mucha basura. Estamos hablando de que cada dos pasos que damos en una de sus playas, nos encontramos con dos unidades de basura".
-¿A qué se refieren con unidades?
-En este caso solo estamos contando las unidades, sin distinguir el tamaño. Pueden ser colillas de cigarros, restos de plástico, de madera, vidrios y una infinidad de elementos.
-Sin embargo, pueden ser más grandes y más contaminantes…
-Claro, una cosa que notamos en la provincia de San Antonio, es que hay una gran cantidad de madera, en grandes tamaños y fragmentos pequeños, pero que persisten desde el tsunami del 27 de febrero del 2010 y que, a pesar de los años, no han sido removidos del borde costero.
-¿Y el mar los va esparciendo por distintos lugares?
-Así es.
-Pero la madera no es lo más peligroso…
-No, claro que no. Lo que más nos preocupa en la provincia de San Antonio, pero que también se hace extensivo al resto del país, son los elementos plásticos y las colillas de cigarro. La excusa de la gente es que no hay basureros siempre, puede que sea verdad, pero así como se llevaron las cosas para allá, perfectamente se pueden guardar en una bolsa y luego eliminarlos en la casa o donde esté permitido. En realidad no hay justificación para ser sucio con el medio ambiente.
-¿Ciento por ciento de responsabilidad humana entonces?
-Claro, el llamado es a mejorar los hábitos, pero también con la institucionalidad que puede mejorar en este aspecto.
-En este sentido, ¿qué le parece el proyecto de ley para eliminar las bolsas plásticas de las comunas costeras?
-No elimina el problema del todo, pero sí es algo muy importante, tiene un valor simbólico. Pero, si pensamos en la provincia de San Antonio, y en la comuna en particular, tenemos que darnos cuenta que el río Maipo arrastra una gran cantidad de mugre desde Santiago, donde está concentrado el cuarenta por ciento de la población del país.