Impacto por vecina de Alto Mirador que falleció de infarto fulminante
Marcela Arancibia Cobaise (51) murió la madrugada de ayer, causando gran sorpresa y dolor.
Su alegría, gran personalidad y gentileza son las características que ayer más destacaban quienes conocieron a Marcela Arancibia Cobaise, una querida vecina del sector Alto Mirador que falleció de manera sorpresiva.
El asombro es, sin duda, el calificativo que mejor describe el sentimiento que dejó la muerte de la mujer de 51 años, puesto que sus cercanos ayer no podían creer la noticia de que su ser querido había partido de este mundo, más aún porque, según sabían, ella tenía buena salud.
Pese a que no era enfermiza, Marcela Rosa Arancibia sufrió un infarto fulminante que le quitó la vida la madrugada de ayer, ataque cardiaco que la desplomó en su vivienda, donde residía con su familia.
Sus seres queridos revelaron brevemente a la prensa que Marcela padecía de hipertensión, pero no tenían certeza si esa patología influyó en el desenlace fatal.
Impacto y dolor
Apenas se conoció la noticia del deceso de la mujer que fuera madre de dos hijos y abuela de una niña, las redes sociales se colmaron de mensajes que demostraban el dolor que causó su partida.
"Qué tristeza más grande. Tengo el corazón apretado, no sé cómo describirlo (…) La voy a extrañar, es lo único que sé", redactó Jacqueline Núñez en el perfil de Facebook de la propia Marcela.
En ese mismo tono, Nancy Manosalva escribió que "tú eras una más en nuestra familia. Servicial, amiga preocupada de todas y todos, vecina de 20 años. Te aprendimos a querer. Hoy y siempre te extrañaremos".
Marcela Arancibia trabajaba de manera independiente, puesto que ofrecía diversos productos a domicilio, como sandwiches, frutas y otras delicias en distintos lugares, por ello era muy conocida.
Y antes de independizarse tuvo distintos empleos, como vendedora de suscripciones en la agencia de la empresa El Mercurio, ubicada en Barros Luco.
En ese lugar sus ex compañeros de trabajo se encontraban con mucha pena por la noticia y guardan los mejores recuerdos de ella.
"Era muy trabajadora y sociable. Muy alegre. Siempre acá la recordamos con mucho cariño. Nunca perdimos el contacto y de hecho ayer (miércoles) pasó a la oficina a compartir un rato. Estamos muy impactados", dijo Luis Eduardo Aguilera, ex colega de Marcela en la agencia.
Funeral
Marcela Arancibia está siendo velada desde la misma mañana de ayer en la sede vecinal de Alto Mirador, ubicada en la esquina de Manuel Montt con Isla de Pascua.
En ese lugar será acompañada por sus cercanos hasta esta tarde, cuando sea trasladada hasta la parroquia Santa Luisa de Marillac de Barrancas para un responso que se llevará a cabo a las 15 horas.
Tras la misa el cortejo tomará rumbo al Parque del Sendero, donde será su último adiós.
"Se reunirá con su hijito", decía ayer una persona cercana a Arancibia, puesto que el hijo mayor de Marcela se fue al cielo en 2014.