Jesús Farías Silva
"Se nos está quemando el pan en la puerta del horno". Alejandro Infante, presidente del Comité de Riego de Cuncumén, describió así el oficio de la Contraloría General de la República que paralizó el proceso de licitación para construir un moderno sistema de regadío en esa localidad.
De acuerdo al documento firmado por el contralor Jorge Bermúdez Soto el 31 de enero, pero que se reveló recién el sábado pasado, el organismo "ha debido abstenerse de dar curso al instrumento del rubro, que acepta la oferta para la ejecución de la obra".
En palabras sencillas, no le dieron luz verde al contrato entre la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) del Ministerio de Obras Públicas y la empresa constructora Navarrete y Díaz Cumsille, debido a que esta última no se encontraba vigente en el registro de empresas del MOP en una de las etapas del proceso de licitación.
De acuerdo a Infante, "se trata de un grupo de observaciones que tratarán de ser respondidas por la Dirección de Obras Hidráulicas en el corto plazo, las cuales pueden ser aceptadas por Contraloría o rechazadas".
Problemas
Ante este último escenario, la alternativa, según Infante, "sería adjudicar el proyecto a otra de las tres empresas que participaron en el proceso, una de las cuales también está interesada en hacerse cargo de la tarea".
El problema es que además de demorar el inicio de los trabajos, que estaban previstos para marzo próximo, un cambio de empresa significa un aumento de los costos.
La firma "Navarrete y Díaz Cumsille Ingenieros Civiles S.A" postuló con una inversión de $9.918 millones mientras que "Brotec Internacional Construcción" cobraba $10.747 millones por la misma labor.
"Esa diferencia, que es de mucha plata, la tendríamos que cubrir los 166 beneficiarios", agregó Infante.
Presidenta
La directiva del comité de riego pide que, tal como en el caso del Hospital Claudio Vicuña, la Presidenta Michelle Bachelet intervenga para sanear la situación antes que acabe su mandato.
"Esperamos sinceramente que nos dé una mano, porque este sueño, que tiene 59 años, fue reactivado en su primer gobierno y ahora en el segundo estaba saliendo adelante", indicó Infante.
El plan permitirá llevar agua del río Maipo a más de 1.420 hectáreas de terreno, y con ello dar empleo a cerca de 1.500 personas, según las estimaciones gubernamentales.
El costo total del proyecto, en obras y expropiaciones, asciende aproximadamente a $20.000 millones. El plazo de construcción estimado para la primera fase es de 630 días (21 meses).