La dura y exigente pretemporada de Lily Plaza en Lago Ranco
La velocista llolleína está entrenando desde principios de enero con su entrenador Matías Barrera, con miras a la temporada 2018.
Dos meses estuvo la velocista Lily Plaza con trabajos de recuperación de sus dos tobillos que sufrieron una fuerte tendinitis que dejó sin poder entrenar a la llolleína entre noviembre y diciembre.
Tras hacer el trabajo de kinesiología en CentralKine de LLolleo, a comienzos de enero pudo sumarse a la pretemporada junto a su entrenador desde hace dos años, Matías Barrera.
"Empecé los entrenamientos el pasado 5 de enero. Realizamos trabajos en el cerro San Cristóbal y la pista del colegio Verbo Divino", detalla Lily Plaza, quien a sus 23 años tendrá que defender en marzo su tesis para titularse de Educación Física.
Pero la mejor parte de la pretemporada comenzó hace un poco más de dos semanas en Lago Ranco (Región de los Ríos), donde la deportista está viviendo un verdadero reality deportivo. "Nuestro entrenador nos trajó al sector de Llifén, donde estamos siguiendo una pauta muy exigente. Además que tenemos que hacernos las comidas, acostarnos temprano en carpas, e incluso no tenemos señal de celular", explica la especialista en 100 y 200 metros.
Respecto a la rutina diaria, Lily explica que por ejemplo ayer "trabajamos lo que era salto, resistencia y coordinación. Entramos tres veces al día y ha sido bien intenso".
Otro punto que le llamó la atención es que han tenido la posibilidad de entrenar en pistas de gran calidad. "Y en lados que son incluso más chicos que LLolleo, como Río Bueno o La Unión, pero que tienen mejores condiciones para hacer deporte que nosotros en San Antonio".
Desafíos 2018
Tras su período de pretemporada, Lily Plaza se concentrará en lo que será su exigente calendario para este año, donde espera nuevamente competir a nivel internacional.
"Estoy viendo la posibilidad entre ir al Grand Prix de Perú o Paraguay. Y en abril están las clasificaciones para el Orlando Guaita", remata la corredora.