La mujer que lidera la lucha por los cuidadores de enfermos postrados
Aurora Ubeira fundó una agrupación que está entregando diversa ayuda a personas que por años se han dedicado a cuidar a familiares que padecen alguna enfermedad invalidante.
Aurora Ubeira es la presidenta de la Agrupación de Cuidadores y Amigos de Postrados (Capo) de la comuna de El Quisco.
Ella cuida a su marido, que está postrado hace más de ocho años por lo que conoce perfectamente el calvario que deben enfrentar quienes están a cargo de un familiar enfermo.
"Los cuidadores se postergan emocionalmente, sociológicamente y económicamente porque dependen de la pensión del enfermo ya que no tienen otros ingresos y a veces también hay maltrato ya que algunos pacientes se ponen agresivos o atrevidos", comenta Aurora.
Un día esta vecina de Isla Negra llegó al consultorio de la localidad para solicitar ayuda para su marido y desde ese momento se fue dando cuenta de las necesidades que tenían los cuidadores como ella, por lo decidió tomar la bandera de lucha para buscar mejores condiciones para quienes se dedican al cuidado de un familiar o un ser querido. "Era tanta la 'depre' y el agobio que había entre los cuidadores que con las terapias del sicólogo y la asistente social, nos dimos cuenta que teníamos que ver las necesidades que realmente teníamos".
"Por ejemplo, está el caso de Lorena. Cuidó por 17 años a su madre con demencia, parkinson y alzheimer. Tuvo que dejar la universidad y ahora ella tiene casi 40 años, no terminó sus estudios, no se casó, no tuvo pareja y tampoco hijos, y ahora recién está reinventando su vida", cuenta esta dirigenta que se ha transformado en un verdadero ejemplo en la comuna.
Desde su experiencia como cuidadora, la que realiza con mucho cariño y entrega, aunque reconoce que también hay mucho cansancio, Aurora pensó que era bueno unirse para formar esta agrupación, la cual ya lleva cuatro años funcionando en las instalaciones del consultorio de Isla Negra y en la actualidad cuenta con 65 socios.
"Nos organizamos por la necesidad de las cuidadoras porque el postrado siempre estará protegido por la atención que se le da en El Quisco, pero es el cuidador permanente del postrado el que queda a la deriva", expone.
Trabajo
A nivel país, esta es la única agrupación que existe para atender a los cuidadores y gracias a todo el esfuerzo que han realizado sus miembros desde su creación, hoy efectúan 120 atenciones mensuales a cuidadores de postrados.
Aurora cuenta que estas atenciones consisten en "terapias de salud mental, con sicólogo, siquiatra, terapeutas ocupacionales y kinesióloga. Nos hacen clases para relajarnos, talleres de pinturas, entre muchas otras cosas".
"También existe la posibilidad de salir de paseo por el día o almorzar en un restaurante con la intención de distraernos y pasar un momento agradable", agrega.
Postergan sus vidas
A lo largo de estos años, Aurora se ha percatado que la mayoría de los cuidadores se han ido quedando solos y que postergan sus vidas para dedicarse a entregar un mejor pasar a sus seres queridos enfermos.
"Hay historias muy tristes acá en El Quisco. Tenemos el caso de un señor que ha sufrido cuatro infartos y su mujer es quien lo cuida. El problema es que ella fue operada hace poco de un cáncer al útero y se debe dializar, pero no puede hacerlo porque cuida a su esposo. También está el caso de Ruth que lleva 30 años cuidando a sus dos hijos que están postrados desde que nacieron y otras mujeres que tienen más de 80 años y deben cuidar a sus esposos o hijos", asevera Aurora.
-¿Los cuidadores quedan muy postergados?
-Claro y muchas veces ellos enfrentan vidas muy duras a causa de esto. Por eso nosotros les brindamos ayuda a través de las distintas iniciativas. También padecen de muchas enfermedades porque descansan mal, se alimentan mal y hacen fuerza al mover a los enfermos.
Una de estas iniciativas tiene relación con la contratación de seis cuidadoras "de respiro", quienes de lunes a viernes acuden a la casa de un postrado para ayudar a su cuidadora en diversos quehaceres.
"A veces van dos veces por semana, dependiendo de la necesidad que haya en esa casa. Ellas les cocinan a los enfermos, los bañan y realizan todas las labores que puedan durante esa mañana. La idea es que ayuden tanto a los enfermos como a sus cuidadores permanentes. Este tiempo, a su vez, es aprovechado por los cuidadores del enfermo para salir a efectuar trámites o pagar cuentas, ir al supermercado o simplemente descansar", detalla. Luego añade que "otras veces nos hemos visto en la obligación de enviar útiles de aseo porque las cuidadoras llegan a las casas y el enfermo no tiene nada ya que viven en completo abandono y en condiciones que muchos ni siquiera imaginan".
Con la contratación de estas cuidadoras "de respiro", además y según lo que plantea esta quisqueña, "se generan puestos de trabajo".
Esta agrupación ha salido adelante gracias a la ayuda que entregan sus socios y los vecinos, subvenciones municipales y a las actividades que llevan a cabo para reunir fondos.
"Hemos postulado a muchos proyectos, pero la mayoría son muy engorrosos y requieren de mucho papeleo y trámites. Muchas veces no disponemos del tiempo para hacerlo y por eso hemos desistido de postular", explica.
Para Aurora, toda la ayuda que puedan recibir es de vital importancia para seguir adelante con esta agrupación ya que debido al trabajo que desarrollan siempre es bueno contar con manos amigas dispuestas a colaborar.
"La agrupación ha servido de ejemplo para otras comunas pero para nosotros lo más relevante es la ayuda que nos puedan brindar porque siempre se hace poco, sobre todo si consideramos que El Quisco a nivel provincial, es la comuna que más adultos mayores tiene y las necesidades de la gente son muchas. Acá hay muchas realidades que nadie conoce", afirma.
El lunes fue el cumpleaños de Aurora y sus familiares quisieron celebrarla invitándola a comer y dar un paseo. "Este es un ratito de relajo que tengo, así que debo aprovecharlo antes de regresar a mi casa y seguir adelante en el cuidado de mi marido", confiesa esta quisqueña, que cuenta que cualquier ayuda puede ser enviada al consultorio de Isla Negra a nombre de la agrupación.