Desde Las Cruces llegó a reforzar el arco de la Puerta
Álvaro Santis fue el guardián de la Sub 13 que logró el tercer lugar en el Nacional de Coyhaique.
Ni siquiera lo pensó. Ni en el mejor de sus sueños, Álvaro Santis Cortés (13) imaginó que jugaría el Nacional Infantil Sub 13. Tras la eliminación de la selección de Cartagena, en los cuartos de final de las Eliminatorias Regionales, Coyhaique se alejó para el portero. Pero el fútbol siempre da sorpresas y le tenía deparada una al espigado arquero de Las Cruces.
Luego de la eliminación del equipo dirigido por Marco Carreño, el portero se desligó del proceso de la selección, pero a fines de noviembre recibió un llamado que calificó como "inesperado, fue una sorpresa".
Hugo Lizama, el ayudante técnico de Humberto "Chupete" Suazo lo contactó para que reforzara a la selección de la Puerta del Pacífico. El domingo 12 de noviembre, la "Verdeamarilla" venció por 1 a 0 a Hijuelas y se quedó con el título de las Eliminatorias Regionales y sacó pasajes al Nacional de Coyhaique. "Al principio pensé que era mentira, el profesor Hugo se contactó con mi papá", recordó el arquero.
Rodrigo Santis, el padre del guardametas, cree que su convocatoria se debió a las buenas actuaciones que tuvo el elenco cartagenino ante la Puerta en las clasificatorias. "El equipo siempre ganaba por goleada a todos sus rivales, pero en el partido de vuelta con Cartagena, apenas fue un 1 a 0. Álvaro lo hizo muy bien en ese partido", recordó el progenitor.
El cuerpo técnico encabezado por "Chupete" Suazo, que además integraban Hugo y Bryan Lizama (padre e hijo), Javier Pereira y Sebastián Bravo, optó por la posibilidad de reforzar al equipo. No solo llegó Álvaro Santis, porque durante el proceso se sumaron el delantero Felipe Valencia (El Belloto), Fabián Ibarra (Quilpué), Matías Farías (Cachagua), Franco Astudillo (Osmán Pérez Freire), Benjamín Narváez (Forestal) y Bayron Navarro (Forestal).
Como lo reconoció Hugo Lizama a fines del año pasado, la decisión fue difícil, pues solo podían conformar una nómina de 19 jugadores y muchos que hicieron el proceso quedaron al margen.
El metro y 78 centímetros de Álvaro sin duda que fue un factor en la toma de la decisión, porque el portero Benjamín Berríos, quien jugó toda la eliminatoria evidentemente es más pequeño.
El Nacional
El martes 2 de enero comenzó el trabajo de preparación para el Nacional de Coyhaique. Con una intensa pretemporada los jugadores iniciaron la recta final de este proceso que tenía un solo objetivo, llegar a la final del 10 de febrero.
La incorporación de los refuerzos no fue problema, como cuenta Álvaro, quien llegó al equipo para luchar por la titularidad.
"Unas semanas antes trabajó con su tío unos días para llegar mejor preparado", contó Rodrigo Santis. Jorge Martínez, el preparador de arqueros de la Sub 20 de Canadá y de varios equipos del fútbol profesional ayudó a su sobrino.
El 31 de enero la selección viajó vía aérea a la ciudad de Coyhaique preparando el debut del 2 de febrero ante la asociación Biobío de Los Ángeles.
Lo más complicado de la estadía en la región de Aysén fue la concentración. Álvaro así recuerda uno de los aspectos más complejos de este viaje. "No salíamos a conocer mucho de la ciudad, solo un día tuvimos un paseo a un río que estaba cerca. Estábamos aburridos en la concentración, solo teníamos los celulares para entretenernos, ni tele había en la concentración", relató el arquero.
En un colegio de la austral ciudad las 8 delegaciones de los Grupos A y B convivieron durante los 11 días que duró el Nacional.
Y aunque a veces tenían permiso para salir a "dar una vuelta" la rutina marcó la estadía en Coyhaique. "Desayunábamos, entrenábamos una hora, porque ese era el tiempo que nos pasaban la cancha todos los días, volvíamos al colegio, nos bañábamos y almorzábamos. Todos los días eran iguales", agregó el arquero.
La campaña no comenzó bien en el sur. Una derrota por 1 a 0 ante Biobío generó inquietud al interior del plantel. No era el resultado que esperaban. "Sabíamos que teníamos que darle nomás, concentrarnos más, porque nos relajamos un poco", admitió Santis.
La falta de gol fue un problema que solo se solucionó en el último partido. En los primeros dos compromisos la escuadra sanantonina no pudo celebrar y recién ante Iquique, Franco Astudillo rompió la sequía en el duelo que definió el paso a cuartos de final.
El arquero, quien no jugó en el estreno, reconoce que no estaban cómodos, pero "siempre tuvimos confianza, sabíamos que podíamos sacar esto adelante".
Tras la derrota con Biobío, los jugadores se reunieron en la concentración. "Nos juntamos sin los profes y nos comprometimos a salir adelante", confidenció.
Tras la primera victoria ante Iquique, el plantel se quedó en el estadio, en uno de los cerros que delimitaban el recinto para presenciar el partido entre Biobío y Punta Arenas. "Estábamos todos nerviosos, porque necesitábamos un resultado. Más encima la pelota pegó tres veces en los palos, sacaron un gol de la raya. Al final se dio el resultado", relató.
Clasificados a cuartos de final, el triunfo sobre Copiapó por 1 a 0 encendió la ilusión del equipo. En semifinales se toparon con Nueva Imperial, equipo que sería el campeón. Un infortunio marcó la derrota. "Un compañero trató de despejar, no pudo y le quedó la pelota a uno de ellos. Fue gol y no pudimos darlo vuelta. No tuvimos tiempo para pensar ni nada, porque al otro día teníamos que jugar por el tercer lugar".
A diferencia de todos los partidos de este Nacional Infantil, el duelo por el tercer lugar rompió la tónica del campeonato. Con un 4 a 3, donde abundaron los goles, la Puerta del Pacífico se quedó con el duelo. "Conseguir el tercer lugar fue un logro, porque ninguna selección de la asociación consiguió un puesto en un nacional", recordó sobre esta campaña que será recordada por este grupo de jugadores y por los hinchas, especialmente por los padres que viajaron por tierra para llegar a Coyhaique y alentar a sus hijos en esta aventura.