Pablo Jesús Gómez

Durante el mediodía de ayer un auto eléctrico de color blanco con decoraciones verdes llamó la atención de los sanantoninos que se encontraban en Barros Luco, avenida principal del sector de Barrancas.

Sin hacer nada de ruido, el vehículo eléctrico que tiene hasta 280 kilómetros de autonomía se trasladó por las calles de San Antonio y mostró un adelanto de lo que será la tendencia que se viene fuertemente en el mercado automotriz.

"Este auto es ciento por ciento eléctrico. Con sus 280 kilómetros de autonomía, nos permitiría viajar dentro de la Quinta Región sin ningún problema", detalla María José Riquelme, jefa de proyecto de innovación de Chilquinta, empresa regional que tendrá durante esta semana este vehículo como forma de prueba en la sucursal sanantonina.

Además, en las dependencias de la compañía, que se encuentran en calle El Molo, está instalada la primera electrolinera para recargar este tipo de vehículos que en el mercado nacional tienen un costo sobre los 20 millones de pesos, dependiendo de la marca.

Al igual que con un teléfono celular, desde el maletero se sacan los cables que posteriormente se enchufan en la máquina para cargar.

Dentro de la Quinta Región existen otras de estas electrolineras en Valparaíso, Los Andes y Curauma. "En Chile actualmente hay 200 autos eléctricos y en la Región de Valparaíso ya hemos identificado a cinco. En San Antonio aún no hemos registrado alguien con auto eléctrico", explica María José Riquelme.

Pese al alto costo que tiene la inversión inicial, la experta afirma que "es un auto mucho más ecológico, el motor es más eficiente, y además uno lo puede cargar hasta en la casa. Es algo muy interesante para los que quieran conocer la electromovilidad. Ahora en San Antonio tendrán dónde cargarlo y las distintas marcas de autos están trayendo modelos a Chile".

Respecto al precio que tendría una carga eléctrica en un terminal como el que existe en Chilquinta (que en este 2018 será gratuito para aquellos que quieran usarlo), hay casi un tercio de ahorro respecto a un auto con motor a base de bencina.

"La carga se hace con una tarjeta parecida a la Bip del Transantiago para validar la operación. Con un auto eléctrico se gasta menos de 20 pesos por kilómetros, en comparación a los 60 pesos por kilómetros que vale un bencinero", cierra María José Riquelme.

En la Alcaldía fueron presentadas oficialmente las enfermeras que estarán a cargo de los tres Servicios de Atención Primaria de Urgencia (Sapu) existentes en San Antonio.

Se trata de Johana Vega (Sapu Barrancas), Nicole Hernández (Néstor Fernández Thomas) y Hailyn Ruiz (Diputado Manuel Bustos Huerta), quienes se dieron cita con el alcalde Omar Vera para dar a conocer la labor que desarrollan a diario, sus proyecciones y requerimientos para una óptima funcionalidad del servicio.

Durante el encuentro las enfermeras dieron a conocer a la autoridad comunal el aumento en las atenciones de urgencias vitales en los Sapu, es decir, pacientes que han llegado con riesgo de muerte o secuelas funcionales graves.

El edil las felicitó por el trabajo que realizan a diario y las instó a seguir junto a sus equipos entregando un buen servicio. Por otra parte, anunció que se contará con más dotación de guardias de seguridad para los Sapu de la comuna con el fin de brindar mayor tranquilidad tanto a los profesionales como a los pacientes.

Además se equipará con más muebles y gavetas de depósitos el Sapu Néstor Fernández Thomas, que está ubicado en el Anexo Baquedano, a un costado del colegio España.

El alcalde informó que, en el caso de Barrancas, pronto llegará una nueva ambulancia, precisando que estos vehículos contarán con mayor equipamiento y elementos necesarios para atender de manera rápida y eficaz diversos tipos de emergencias.

Profundo dolor y pesar en amigos y familiares causó la muerte de José Manuel Jeria González, querido vecino del pasaje Lo Vásquez, quien dejó de existir el pasado lunes, a los 96 años, producto de su avanzada edad.

Este querido sanantonino estuvo casado por casi 70 años con Olga Velásquez, con quien tuvo 10 hijos, 23 nietos, 21 bisnietos y dos tataranietos.

Felipe Jeria, uno de sus nietos, lo recuerda como "un gran abuelo".

"A él le encantaba celebrar junto a su familia. Le gustaba mucho cuando era 18 de septiembre, las fiestas de fin de año o su cumpleaños, que era cuando la familia se reencontraba. A veces, por los tiempos del trabajo de cada uno, se hacía difícil estar siempre juntos, entonces estos momentos eran importantes para él y también para nosotros como nietos", dijo Felipe.

Los restos de José Jeria descansan en el Parque del Sendero y la familia Jeria-Velásquez agradeció a todos los familiares, amigos y conocidos las muestras de cariño y apoyo recibidas en este difícil momento.