Detienen a joven que golpeó a su abuelo y luego "agarró a cadenazos" a su polola
Irónicamente, el imputado, de 22 años, en la audiencia judicial de ayer quiso entregar el teléfono de una de sus víctimas para ser notificado. Se le ordenó alejarse de ambas, quienes resultaron con lesiones de consideración.
Se suponía que tenía que ser una celebración, sin embargo, todo terminó en tragedia. Un hombre de 22 años fue detenido por Carabineros luego de que emprendiera una violenta "estampida" al interior de su hogar acabando con todo a su paso, incluido con sus familiares más cercanos.
De acuerdo a fuentes policiales, el joven de iniciales H.H.M.M, "golpeó sin provocación de por medio" a su abuelo y a su polola, "en el marco de una reunión familiar".
Ambos quedaron con lesiones de diversa consideración debido a que con una fuerza brutal comenzó a darle golpes de puño a su abuelo, de 54 años, quien días antes había estado de cumpleaños.
El hombre, que fue identificado como R.A.M.D, quedó con heridas en uno de sus ojos y en el cráneo luego de que su nieto se ensañara en su contra.
Según los datos entregados en la formalización de cargos por violencia intrafamiliar, las heridas son "menos graves" pues no se puso en peligro la vida de la víctima.
Esto, gracias a la intervención de la pareja del agresor, una joven de iniciales A.P.B.M, quien sacó la peor parte en medio de la violenta noche vivida en calle Esmeralda, en la comuna de El Tabo.
En la audiencia judicial se indicó que la joven "quedó con varias laceraciones (cortes) en los brazos debido a que el imputado procedió a pegarle reiteradamente con una cadena".
Ataque a la polola
Las heridas afectaron el antebrazo de la mujer debido a que habría intentado defenderse de su atacante, quien en menos de una semana ya había enfrentado a la justicia por una causa similar.
La jueza a cargo del control de detención, indicó que el 12 de febrero se había presentado ante el mismo tribunal, pero que no se tomaron medidas en su contra gracias a que ella se negó a declarar en su contra. Esta vez, su suerte cambió.
Con estos elementos en consideración, la magistrada Leticia Morales emitió una orden de alejamiento en contra del imputado, quien minutos antes se había atrevido a dar el número de su abuelo para que lo notificaran del estado de avance de la investigación y de cuándo debía presentarse a declarar ante al juzgado.
Se le obligó a retirarse del domicilio que compartía con su abuelo paterno y a mantener distancia de su pareja.
Se fijó un plazo de investigación de 90 días.
Si el imputado viola alguna de estas prohibiciones será puesto bajo prisión preventiva, según se le advirtió en el control de detención. El joven no emitió declaraciones en su defensa y escuchó en silencio los cargos en su contra. Aceptó a cambiar de domicilio y a entregar una dirección distinta a la de sus abuelos para ser notificado ante la policía.
Jesús Farías Silva
jesusfaríassilva@gmail.com