Gracias a un importante cambio de estrategia de la Conaf, que incorporó mayor cantidad de brigadistas, nueva tecnología, el doble de aeronaves para combatir los focos de fuego, cinturones de protección y una mayor organización entre los vecinos y las empresas forestales, hasta la semana pasada sólo se había quemado el 4% de los bosques consumidos durante la temporada 2016-2017. Esto, pese a que la cifra de focos de incendios del periodo actual ha sido muy similar al del anterior.
Sin embargo, las nuevas medidas correctivas y preventivas adoptadas, deben ir de la mano con un mayor resguardo reparativo, en el caso de que los incendios forestales efectivamente afecten los predios, bosques y operaciones de las personas y empresas.
En este sentido, las experiencias del año pasado deben servir para tomar mayor conciencia de la relevancia de los seguros en esta arista, especialmente si consideramos que, de acuerdo a información entregada por la Corporación Chilena de Madera, durante la temporada pasada menos del 3% de la superficie afectada por incendios contaba con seguros.
Con la finalidad de mejorar esos índices, quienes trabajamos en el rubro de los seguros entregamos permanentemente asesoría sobre los beneficios que se obtienen al asegurar los predios forestales y las producciones agrícolas.
Al respecto, cabe enfatizar que una adecuada asesoría no comienza cuando se ha denunciado un siniestro, sino mucho antes, al momento de contratar la póliza para resguardar una operación o patrimonio. Se trata del primer paso, pero sin duda el más importante de todo un proceso que busca dar tranquilidad a quien invierte tiempo, esfuerzo y esperanzas en el desarrollo de su negocio.
Paula Carvajal
Gerente de Siniestros de
Gallagher Chile