Sigue en estado de extrema gravedad el vecino de Bellavista que sufrió la amputación de una mano
Jorge Rosende, de 54 años, viajaba junto a su esposa María Ramírez en el bus de la empresa Pullman Bus Lago Peñuelas que volcó en Valparaíso, donde ella sería sometida a un control oncológico.
Tres globos de color celeste colgaban ayer desde la reja de la casa de Jorge Rosende Gutiérrez, el ex portuario sanantonino que, hasta el cierre de la presente edición, se mantenía en "estado grave gravísimo" en la UCI del hospital Carlos van Buren, hasta donde llegó tras resultar lesionado en el volcamiento de la máquina de la empresa Pullman Bus Lago Peñuelas, ocurrido el jueves en Valparaíso.
Los globos eran parte de la reacción de apoyo y solidaridad que los vecinos de Jorge Rosende expresaron a través de una cadena de oración que realizaron la noche del jueves en las afueras de la residencia de esta familia, ahí en la calle Cabestrante, en la población Las Bodegas del cerro Bellavista.
A control médico
La mañana del jueves Jorge Rosende salió de su hogar junto a su esposa María Angélica Ramírez Rubio, una mujer de 54 años que lucha hace una década contra un odioso cáncer. Ambos viajaban recurrentemente a Valparaíso, donde ella es atendida en el centro oncológico regional.
"Mi papá iba a un control oncológico de mi mamá. Yo estaba en mi casa junto a mi bebé. Del accidente me enteré por unos familiares que me avisaron y también por lo que pude ver en la tele y en las redes sociales", cuenta Elizabeth Rosende Ramírez (29), la única hija del matrimonio.
Esta joven confirma que su padre fue el más afectado por esta tragedia. Según confirma su propia hija, Jorge Rosende perdió su mano izquierda en el mismo momento en que ocurrió el accidente y además sufrió fractura de pelvis.
Hasta la tarde de ayer, este ex portuario se mantenía sedado y sin comunicarse con sus seres queridos. Y aunque su vida estuvo en riesgo, por la tarde experimentó una leve mejoría, señal que es esperanzadora.
Elizabeth está segura que su papá saldrá victorioso de esta batalla contra la desgracia, contra la muerte. "Él un hombre lleno de vida, joven y de buen estado físico, así que tenemos fe en que va a salir adelante. Hoy (ayer) lo vimos solamente pero no pudimos hablar con él. El doctor nos dijo que dentro de su gravedad ha ido evolucionando un poco, pero está grave. Esperemos que salga bien", expresa Elizabeth, a quien sus padres, cariñosamente, le llaman "Lita".
La hija de Jorge Rosende admite que en estos momentos no están muy interesados en qué va a pasar con la investigación judicial del accidente porque "estamos enfocados en que mis padres estén bien".
María Ramírez, la esposa de Rosende, ayer fue dada de alta tras sufrir una fractura de clavícula. Su estado es en extremo delicado porque el tratamiento de su enfermedad es complejo y la deja muy débil, más todavía si ella fue una de las víctimas de este dramático volcamiento.
Queridos vecinos
Anoche, por segunda jornada consecutiva, los vecinos de la calle Cabestrante se reunieron en una cadena de oración para pedir por la pronta mejoría de Jorge Rosende, quien es reconocido en este sector por ser un activo ciudadano y del cual todos recuerdan cuando era dirigente portuario en San Antonio.
Víctor Toro y su esposa Alicia Toro viven en la misma calle que la familia Rosende-Ramírez. Ambos destacaron que Jorge y su señora son "muy buenas personas", por lo que reconocieron que están conmovidos por lo que les pasó en este trágico viaje a Valparaíso.
"Él es un muy buen vecino. Estamos muy impactados por lo que ha ocurrido. Son muy tranquilos y ellos siempre están cooperando y ayudando a los demás. Yo siento mucho esto porque ella es mi amiga y sé que como tuvo cáncer, tiene un problema a la columna y no puede recibir golpes en la espalda ", sostiene Alicia Toro, quien tiene la esperanza de que su vecino pueda recuperarse.
El año pasado, Rosende recibió un reconocimiento por la labor que cumplió como dirigente vecinal en la procura de un proyecto de mejoramiento de sus viviendas.