Sanantonino en Alemania se entumece de frío y habla del controversial proceso migratorio
Gonzalo Ampuero está radicado en la ciudad de Hamburgo donde por estos días las temperaturas han llegado a -15°. Aquí la historia de este ingeniero en diseño industrial que se abre camino en el "Viejo Continente".
Por estos días el sanantonino Gonzalo Ampuero (31) sostiene una violenta batalla contra el intenso frío europeo que azota al "Viejo Continente".
"Acá con el frío sufres", es lo primero que nos cuenta desde la ciudad de Hamburgo, en Alemania, donde está radicado hace seis meses junto a su polola Hannah Hooper, a quien conoció en la Universidad Federico Santa María, cuando estudiaba Ingeniería en Diseño Industrial. Hoy llevan más de tres años de relación.
"Hubo mañanas de -15 grados. Como estoy ahorrando, viajo en bicicleta a la academia de alemán donde aprendo el idioma. Imagínate el frío. Me demoro 15 minutos más o menos y cuando en una oportunidad olvidé los guantes fue terrible, sufrí mucho. El frío es insoportable", detalla, el ex alumno del colegio Nueva Providencia de Llolleo.
La ola de frío siberiano que sufre Europa ha dejado casi 50 muertos, entre ellos varias personas en situación de calle.
Según el conteo de la Agence France Presse (AFP), la agencia de noticias más antigua del mundo, 18 fallecidos se han registrado en Polonia, seis en República Checa, cinco en Lituania, cuatro en Francia y Eslovaquia, dos en Italia, Rumania, Serbia y Eslovenia, uno en Holanda, uno en Reino Unido y otro en España.
El fin de semana pasado, por ejemplo, el termómetro cayó hasta -21° en las regiones montañosas de Croacia y Bosnia, -20°C en Lübeck, en el norte de Alemania, -19°C en el sur de Polonia, -18°C cerca de Lieja, en Bélgica, y -10°C en los alrededores de Londres.
"Uno siente mucho frío y eso que tiene un lugar dónde vivir, me imagino lo que pasan las personas que viven en situación de calle. El frío debe ser terrible", menciona.
Como si fuera poco y para paliar las bajas temperaturas, este ex vecino del sector de La Campiña detalla que "acá me compré unos pantalones de pijamas más baratos, para usar bajo los pantalones, aún así se siente frío".
Superman
Las bajas temperaturas y la nieve incluso le jugaron una mala pasada a este sanantonino que busca hacer de Hamburgo su hogar.
"La recomendación que aprendí es no andar tan rápido en bicicleta, sobre todo en bajada y con nieve: me saque todo lo que es la conch... Volé de guata al suelo con los dos brazos estirados, parecía Superman pero deslizándome por la calle con nieve", confiesa entre risas. No sufrió ninguna lesión para tranquilidad de su familia. "La ropa y la nieve que había amortiguó el golpe"
El frío, como comenta Ampuero, se siente hasta en los huesos; sin embargo, eso no ha sido impedimento para avanzar en sus clases de alemán.
"Al comienzo solo hablaba inglés, pero ahora ya me estoy atreviendo más a hablar un poco de alemán. Estoy estudiando en un instituto y practicando tandem, que es juntarse con alguien que quiera aprender español y conversar en alemán (para yo practicar más) y español (para que la otra persona practique)", da a conocer.
Cosmopolita
La ciudad de Hamburgo, como describe este "embajador" sanantonino en el país teutón, está situada al norte de Alemania y su puerto es el segundo más grande de Europa, detrás del de Rotterdam y el noveno del mundo. "Si estuviera en Santiago por ejemplo, yo viviría en la estación metro Baquedano, a esa altura. Además de esta vía de transporte, acá se la da mucho énfasis a las ciclovías. Es impresionante", destacó.
Respecto a la relación entre ciudadanos alemanas y extranjeros que llegan a este país, menciona que "quizás es fácil entablar una conversación con algún alemán".
"Hamburgo es súper cosmopolita, hay miles de inmigrantes y todo es muy normal. Hay restaurantes con comida de muchas partes del mundo, los inmigrantes son uno más", afirma.
Eso sí, aclaró que "algunos son amables, te ayudan si preguntas y si no, igual te ayudan; pero como en todos lados hay compadres no tan buena onda. Conozco más inmigrantes que alemanes".
-¿Estás al tanto de lo que ocurre en Chile, respecto a los extranjeros que han llegado hasta el país?
-Es súper mal como nos comportamos en Chile con los inmigrantes, sobre todo, con ciudadanos de países en particular, como se hace hoy en día con haitianos, peruanos, dominicanos o colombianos. Si fueran inmigrantes alemanes, holandeses o ingleses no tendrían una opinión tan egoísta y una visión tan pequeña.
-¿Se te ha hecho complicado encontrar trabajo?
-En estos momentos estoy aún estudiando alemán y buscando trabajo. Mientras mis ahorros me lo permitan intentaré encontrar algo de acuerdo a mi carrera. Si me veo complicado trabajaré en algún restaurante.
-¿Es opción llegar a Chile?
-Siempre es una opción, primero hay que jugar todas las cartas y agotarlas, acá en Alemania. Ahora estoy enfocado en estudiar el idioma, dominarlo y luego encontrar algún trabajo en lo que estudié.