Rodrigo Ogalde
E l relato de los vecinos es estremecedor. Por entre las barras metálicas de la reja de su casa que ardía en llamas, el vecino Manuel Alfredo Silva Valdés (39) sacaba su mano para pedir ayuda. La pesada estructura estaba con candado y nadie pudo auxiliarlo para que pudiera escapar de aquel infierno. Cuando llegó Bomberos, este cajero del BancoEstado de Cartagena estaba gravemente quemado, apenas se sostenía en pie, con mucha dificultad pudo hablar.
Esta dramática situación ocurrió, pasadas las 15.30 horas de ayer en el pasaje Arrayán, de la población Caupolicán, en Cartagena. Allí la tragedia hizo que un incendio consumiera completamente la vivienda de Manuel Silva, quien se encontraba en el interior. También las llamas arrasaron con el 80% de la casa contigua.
De acuerdo a lo informado por el segundo comandante del Cuerpo de Bomberos de Cartagena, Miguel Rojas, "cuando llegamos, la reja estaba cerrada con una cadena con candado y había una persona que estaba dentro. Esa persona tenía quemado el 80% del cuerpo. Abrimos la reja, lo sacamos, lo estabilizamos un poco y la ambulancia de la posta se lo llevó trasladado directamente al hospital de San Antonio".
El fuerte viento que reinaba a esa hora también colaboró a que el fuego se propagara rápidamente a la casa del costado, que resultó casi totalmente destruida.
Los vecinos de este empleado de BancoEstado expresaron su dolor por la tragedia que lo afectó. Los pobladores trataron de ayudar a alejarlo del incendio, pero el calor que generaban las llamas impidió que alguien lograra ese objetivo.
"Salió de su casa y estaba quemado, pedía ayuda pero no se podía abrir la reja. Estaba agarrado de la reja y sacaba su manito", detalló una de las vecinas de Manuel Silva, "El Manolito", como le llaman.
Según confirmó Carabineros, hasta el cierre de la presente edición, Silva se mantenía en riesgo vital. A última hora de ayer, fue derivado al hospital Carlos van Buren, de Valparaíso.
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