Entre globos, pétalos blancos y aplausos despidieron a aparcadora que murió de cáncer
Sus colegas quisieron brindarle un cariñoso adiós a María Cecilia Núñez, de 42 años.
Dicen por ahí que Dios solo se lleva a la gente buena y, según quienes conocieron a María Cecilia Núñez, la aparcadora era un claro ejemplo de eso.
Tamara Grez trabajó junto a la sanantonina durante ocho años en el centro de San Antonio y para ella su partida ha sido un golpe difícil de superar.
"Ella era buena persona, buena trabajadora, directa y muy buena amiga. Cuando estaba bien de salud siempre se destacó por su buena onda y por ser una mujer muy positiva. Por eso quisimos despedirla como se lo merecía porque luchó mucho por ganarle a su enfermedad", comentó Tamara, tratando de contener la tristeza.
Lucha
"La Cecy", como la llamaban sus conocidos, luchó arduamente contra un cáncer que solo le fue diagnosticado hace unos meses.
Durante cuatro años estuvo recibiendo tratamiento contra una supuesta hernia, pero tras una serie de exámenes en Valparaíso, se comprobó que el dolor que tanto sentía y que prácticamente ya no la dejaba vivir era producto de un agresivo cáncer.
Tamara Jiménez, sobrina de María Cecilia, explicó que su tía estuvo algunos meses internada en el hospital San Juan de Dios, en Santiago, a la espera de las quimioterapias que le ayudarían a combatir la enfermedad, "pero el cáncer estaba por todos lados y al final los doctores decidieron enviarla a la casa hace un par de semanas porque ya no se podía hacer nada".
La mujer de 42 años falleció a las 15 horas del miércoles en la casa de una sobrina en la capital.
Esa noche sus restos llegaron hasta su vivienda ubicada en el sector de Bellavista-Holanda, donde sus vecinos la recibieron entre muestras de mucho cariño.
Bello homenaje
Ayer sus compañeros de labores quisieron brindarle un último adiós a esta luchadora mujer que era muy querida entre sus pares y entre quienes trabajan a diario en el centro de la ciudad.
Luego de una ceremonia religiosa realizada en su hogar, el cortejo fúnebre se trasladó hasta calle Pedro Montt, lugar donde María Cecilia se ubicaba a diario.
Allí fue recibida por un grupo de colegas y algunos conocidos.
Posteriormente la caravana se dirigió hasta calle Centenario donde se encuentra la oficina de la empresa STO, para la cual trabajó María Cecilia desde el 2006. Allí sus compañeros, entre lágrimas y mucha tristeza, le brindaron un fuerte y caluroso aplauso.
"La vamos a recordar con harto cariño por lo buena persona que era. Lo pasó muy mal con esta enfermedad, porque los dolores la tenían muy mal, además que su salud decayó de a poco y después de unos meses, nunca más pudo volver a su trabajo", contó Tamara Grez.
Tras la sentida despedida, sus restos fueron trasladados hasta Rapel donde será velada. Hoy sus funerales se realizarán a las 11 horas para posteriormente ser sepultada en un cementerio de esa localidad.