Formalizaron a médicos del hospital por supuesta negligencia en muerte de paciente
En la audiencia se les notificó que los investigarán por cuasidelito de homicidio.
El 6 de febrero de 2016 un paciente del hospital Claudio Vicuña, que estaba internado en el centro asistencial sanantonino, falleció por una supuesta asfixia.
Desde entonces sus seres queridos acusaron que el deceso pudo ser evitado y que su muerte "se habría tratado de una negligencia por parte de los médicos" del recinto médico local.
Ya pasaron dos años y esta semana cuatro doctores y dos enfermeras del Claudio Vicuña fueron formalizados en el Juzgado de Garantía de San Antonio por cuasidelito de homicidio que presuntamente se habría cometido en contra de Luis Rojas Valenzuela (41).
En la audiencia el fiscal Ramón Espinosa les comunicó a los profesionales de la salud que serán investigados por su eventual responsabilidad en la muerte de Rojas Valenzuela, dado que "pudieron actuar de manera negligente", lo que le habría costado la vida al paciente.
La investigación de la fiscalía comenzó en 2016 y a ésta se sumó la querella presentada por la familia del occiso, interpuesta ese mismo año.
Diario El Líder tuvo acceso al documento, donde se explica en qué se basa la acusación de cuasidelito de homicidio en contra del cuerpo médico del hospital Claudio Vicuña que trató a Luis Rojas y en contra de quienes resulten responsables. Además, piden que se castigue penalmente a los imputados.
Negligencia
La querella interpuesta por los seres queridos del difunto indica que se habría cometido "negligencia médica y que ello le costó la vida" a su familiar.
Dicho presunto abandono de deberes, señala la acción legal, se habría producido porque "no se le habría administrado a tiempo un tratamiento médico adecuado al occiso, lo que provocó que falleciera asfixiado".
La querella señala que el protocolo de necropsia (autopsia) realizado a Luis Rojas indica que murió por una "obstrucción de la vía aérea a nivel faríngeo", lo que generó que no pudiera respirar.
El mismo informe redactado por un especialista dice que el malogrado vecino de Llolleo sufrió dicha obstrucción porque padecía de un "flegmón paraamigdaliano con compromiso parafaríngeo". Dicho coloquialmente tenía un absceso o infección que podía generar asfixia.
Según la querella, este informe de autopsia demuestra que "existió negligencia. Se desprende (de la autopsia) que don Luis Rojas murió asfixiado estando en estado normal de conciencia, según la propia anotación del turno (médico), lo que significa un obvio proceso lento de desesperación que de seguro significa movimientos desesperados que nadie de la enfermería encargada de cuidarlo advirtió".
El documento continúa revelando que "la necropsia mencionada advierte que la causa mediata de muerte (flemón paraamigdaliano) era conocido por los médicos que lo atendían (a Rojas) desde 3 días antes del deceso, por el TAC (examen al cuello) que le practicaron el día 4 de febrero".
En la misma acción legal se argumenta, para demostrar la supuesta negligencia, que "un perito del Instituto Médico Legal realizó un estudio en abril de 2017", concluyendo que "hay una conducta que se aparta de la lex artis (criterio médico diligente) y es la no derivación de este paciente a un centro de mayor complejidad en que se cuente con otorrino o cirujano de cabeza y cuello para tratamiento definitivo de su absceso (…). En opinión de este perito la falta de derivación (…) constituye una falta de lex artis en el manejo del señor Luis Rojas Valenzuela (Q.E.P.D.)".
Tras la formalización de cargos se fijaron 120 días para la investigación. El fiscal Espinosa sostuvo que no se pidieron medidas cautelas para los imputados.
Desde la dirección del hospital Claudio Vicuña informaron que no entregarán una declaración puesto que, a su juicio, "el hospital no es interviniente en el proceso penal, toda vez que aquí se persiguen responsabilidades personales de los involucrados".