La necesidad de democratizar el fútbol
por Ariel Henríquez Achurra, abogado.
Cuando en mayo de 2005 se promulgaba la Ley 20.019 sobre Sociedades Anónimas Deportivas Profesionales (SADP) muchos pensaron que los grandes problemas que aquejaban al fútbol de una vez se solucionarían. Se buscó en teoría un modelo de gestión que asegurara transparencia, responsabilidad jurídica y financiera de los clubes deportivos -recaída particularmente en sus directores- administraciones más eficientes y una mayor fiscalización. Sin embargo, a casi 13 años de la entrada en vigencia de la referida norma, la realidad que viven los clubes deportivos dista mucho de aquel idílico escenario que se les prometió a los hinchas. Prueba de ello son los siguientes argumentos que considero importantes de compartir:
1.- La implementación del modelo de SADP no ha garantizado la inyección de mayores recursos. De no haber sido por el "salvavidas" de la inequitativa repartición de las utilidades del CDF, existirían a la fecha aún más clubes con serios problemas económicos. Cuesta vislumbrar este último y desolador escenario cuando muchos equipos ya han debido recurrir al Factoring; un negocio cada vez más rentable hoy por hoy en el fútbol profesional chileno.
2.- Experiencias como las de Deportes Concepción, equipo que fue desafiliado del profesionalismo por incumplimiento en el pago de sueldos de sus jugadores y cuerpo técnico, entre muchas otras praxis que denotan un nefasto manejo dirigencial. Lo curioso de todo esto es que la sanción fue impuesta al club deportivo, castigándose directamente al hincha y dejando sin sanción a quienes realmente eran los responsables. Vale decir, bajo esta lógica cuando un club gestionado por su gente padece de un mal manejo, se le priva de la administración para entregársela a una concesionaria. A contrario sensu, cuando la mala administración recae en la concesionaria, es al club deportivo al que se le castiga y NO a quienes forman parte de ella. Lo peor, es que muchos de estos personajes -como Pablo Tallarico- siguen al día de hoy vinculados a nuestro fútbol.
Apremia la necesidad de democratizar las SADP, de modo que los socios puedan también participar de la administración de los clubes. El modelo alemán se posiciona como un excelente ejemplo, pues los abonados del club son dueños del 50+1% en todos y cada uno de los equipos de la Bundesliga.

