Una nueva e importante pieza a su colección es la que sumó el nuevo Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (Musa) gracias al aporte de un vecino de la provincia.

Se trata de una maqueta de la histórica embarcación Escampavia Yelcho que entregó Manuel Aenishanslins junto a su hijo Francisco al Musa.

"Es una maqueta confeccionada en madera de la escampavia Yelcho, unidad que pertenece a la Armada de Chile y que el 30 de agosto de 1916, fue utilizada para rescatar a los náufragos ingleses del buque HMS Endurance del explorador Sir Ernest Shackleton, quien junto a sus tripulación quedaron atrapados en la Antártica", recordó el director del Musa, José Luis Brito, quien agradeció esta importante donación que enriquecerá aún más este recinto, ubicado en Olegario Henríquez 1453.

Cabe mencionar que los ingleses permanecieron más de seis meses en la isla Elefante, tras una expedición fallida por atravesar el continente.

Según especificó Brito "este buque fue enviado al rescate y se produjo una hazaña al lograr rescatarlos con vida y luego llevar hasta Punta Arenas a toda la tripulación. En la oportunidad la Yelcho fue comandada por el piloto Luis Pardo Villalón y como segundo comandante estuvo León Aguirre Romero, quien tras varios años se vendría a vivir a San Antonio, donde posteriormente fallecería. Sus restos descansan en la zona".

El director del museo sanantonino agradeció "esta valiosa donación del señor Aenishanslins, pues permitirá contar de mejor forma esta historia y su relación con San Antonio. Lo más importante es que esta donacion es el resultado de su propia iniciativa para aportar a la historia local en el Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio".

1916 se realizó el rescate de la tripulación inglesa por el escampavia Yelcho, de origen chileno.

El domingo 8 de abril en Cuncumén, el sacerdote Vladimir Valencia y los jinetes cuasimodistas recorrerán la localidad.

La tradicional fiesta del valle central chileno, que se realiza el primer domingo después de la pascua de resurrección, iniciará a las 11.30 desde la Capilla la Candelaria.

La fiesta se remonta al siglo XIX y según el relato oral, proviene de la práctica de los sacerdotes católicos dominicos de llevar los ritos religiosos a los hogares de los enfermos dispersos en el campo.

Durante la procesión, los jinetes escoltan a los sacerdotes, que se trasladan montados en una carreta adornada.

Aunque la teoría comúnmente aceptada dice que el Cuasimodo tuvo sus orígenes en la Colonia, no hay fuentes precisas que la avalen, solo se conoce una crónica del diario El Mercurio de Valparaíso, publicada en 1841, en que se afirma que ya se conocía esta fiesta desde el primer cuarto del siglo XIX.

De acuerdo a la tradición oral, surgió gracias al celo de unos sacerdotes dominicos que salían a llevar la comunión a los enfermos dispersos por los campos durante la Pascua, montados a caballo y llevando el Santísimo bajo el poncho. Los jinetes de escolta indicaban el recorrido y, eventualmente, protegían al sacerdote de asaltos durante el trayecto.

Los cuasimodistas utilizan vestimenta de huaso y colocan un pañuelo blanco en su cabeza como símbolo religioso.

Las cofradías cuasimodistas se preparan durante el año para esta ocasión.

En su forma tradicional los cuasimodistas acompañan o "corren a Cristo" en parejas montadas o "colleras" que son fijas.

Este domingo la fiesta cerrará con una "misa a la chilena" a las 15.30 en la capilla San Isidro, Valle Abajo Cuncumén.

En la reciente noche del sábado, el Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de San Antonio, abrió la jaula donde habían estado creciendo por varios meses dos ejemplares de lechuza (Tyto alba), las cuales llegaron como pollos muy pequeños desde San Sebastián.

"Los ejemplares salieron por sus propios medios y se deja la jaula abierta con alimento por si en un tiempo más desean regresar antes de irse definitivamente", informó el encargado del Centro de Rescate de Fauna, Cristián Brito Montero.

Estos ejemplares, de aves carnívoras nocturnas, se convertirán en un excelente aporte al control de roedores en la zona.

"Con estas dos nuevos especies, hemos devuelto a la libertad a seis ejemplares, que nuestro Centro ha liberado durante este 2018", añadió.

No fueron las únicas

Además de esta liberación,

el Centro de Rescate devolvió a sus ecosistema a una culebra cola larga y un Peuco juvenil, este último había colisionado con cables en Cartagena y había sido traído para su recuperación del golpe y una vez listo fue liberado. Ambos ejemplares de nuestra fauna nativa fueron liberados en el Bioparque del Museo.