Abuelitos se sienten como lolitos con entretenidas clases de gimnasia
Tres veces por semana se juntan en el gimnasio del club San Luis para participar en este taller de la municipalidad.
Hortensia Alfaro (72) y María Pizarro (73) son amigas desde que estaban en el colegio. "Nos conocemos desde la preparatoria en el Santa Teresita", cuenta la señora "Tencha".
Hoy siguen siendo compañeras, pero del taller de gimnasia para adultos mayores que tres veces a la semana (lunes, miércoles y viernes) realiza la monitora Magdalena Bravo en el gimnasio del club San Luis, ubicado en la calle Patria.
La señora María confiesa que "no hallo la hora de que llegue el día de la clase. No me duele ninguna cosa" y Hortensia aporta que "es lo mejor que podemos hacer, a todos nos ha hecho excelente. Se notan beneficios, te sientes mejor, como que a uno le hace falta, echa de menos si no viene a clases".
Un grupo de más de 30 adultos mayores sagradamente se encuentra desde las 11 de la mañana en el reducto cestero sanluisino para ejercitarse con la profe Magdalena.
El taller que funciona desde abril a diciembre es muy diverso, como precisa la monitora. "Tenemos gente menor, de menos de 60 años, y otros muy adultos, como una señora de más de 94 años, que vive en Barrancas. Esa abuelita es un ejemplo. Venía desde Tacna con Tarapacá con un bastoncito caminando. Después una de las mismas alumnas la pasaba a buscar. Lo encuentro una maravilla", expresó con orgullo.
El proyecto de la Dirección de Desarrollo Comunitario, a través del Centro Integral del Adulto Mayor, requiere un trabajo focalizado de su encargada con cada uno de los alumnos. "Depende mucho de las capacidades de cada uno. Todos tenemos desgaste de material, problemas óseos, por eso los rangos de movimiento varían en cada persona".
Hace una década Magdalena realiza talleres de gimnasia para adultos mayores y aplica toda su experiencia en su trabajo. "Ocupo mucho los espacios, como la barra para hacer ejercicios de fortalecimiento muscular. Como los conozco sé sus patologías, los hipertensos, por ejemplo, no pueden levantar los brazos de forma repetitiva", precisó sobre la labor que realiza con este grupo de abuelitos.