Con recuerdos y homenajes se despidió al estadio Municipal
En una emotiva ceremonia se cerró el recinto para iniciar la construcción del nuevo coliseo.
Raúl Acevedo, el jefe de la barra del SAU, la ya mítica "Tito Guevara" camina con dificultad. Ayudado por un bastón les gana a las secuelas de un accidente vascular que sufrió hace un par de años. A pesar de los dolores del cuerpo, el fanático de San Antonio Unido no podía perderse un hito en la historia del deporte de la comuna.
Ayer se cerró el estadio Municipal Doctor Olegario Henríquez, para dar paso a la construcción del nuevo coliseo.
Fue un acto emotivo, con homenajes a los protagonistas del acontecer deportivo de las últimas décadas, lleno de recuerdos y algunos discursos.
Las vivencias que escenificó el recinto fueron muchas en casi 80 años de historia. "El partido que más recuerdo fue cuando el SAU subió a la Segunda División. El estadio estaba lleno", evocó Raúl Acevedo, quien reconoció que en su vida tuvo tres sueños: "ser jefe de la barra del SAU, ver al equipo subir y tener un estadio nuevo". Dieciocho meses separan al hincha lila de ver el nuevo recinto deportivo.
Eduardo Rodríguez, el periodista del municipio, fue el maestro de ceremonias y se encargó de contar parte de la historia del recinto, y solas afloraron las anécdotas de su niñez. "Yo venía a este estadio cuando alrededor de la cancha había una baranda de madera. Ahí se apoyaba la gente para ver los partidos", rememoró.
El alcalde Omar Vera fue el principal orador de esta significativa jornada. "Hoy se baja el telón de fondo a este recinto para dar paso a esta emblemática obra. Es un honor compartir esta instancia tan especial para el estadio", aseguró el edil.
La autoridad comunal despidió el reducto, pero dejó hecha la invitación. "A fines de 2019 ó en el primer semestre de 2020 espero que nos encontremos aquí, en el nuevo estadio de San Antonio", propuso el alcalde.