"Se siente impotencia: me robaron la plata y ahora cómo sigo viviendo"
Patricio Valera fue baleado en un violento asalto donde perdió la indemnización de su jubilación. Hoy no puede trabajar y acusa falta de preocupación de las autoridades.
Patricio Varela González (65) luce mucho mejor luego de sufrir la experiencia más aterradora en su vida: ser baleado por una banda delictual que le robó 5 millones de pesos, los que correspondían a la indemnización de su jubilación.
Era el mediodía del pasado jueves. Había salido hace pocos minutos del BancoEstado y se dirigía a su vehículo ubicado en Gregorio Mira. Antes, Patricio Varela pasó a saludar a una prima que trabaja en un bazar del sector, cuando se inició el atraco.
"Me pusieron una pistola en la cabeza y me pedían que les entregará la plata. Tiré el sobre con el dinero para adentro del bazar. Le pegué un combo a uno de ellos y después el tipo me apuntó y me pegó los balazos. Yo no me di cuenta y lo salí persiguiendo. Andaban en unas motos y en la camioneta. Me tiré a esta y después no pude más y me solté. Ahí recién me di cuenta que estaba herido", relata en la habitación de su hogar.
"Lo importante es que estoy", dice con algo de resignación, como si no bastase estar vivo luego de esta semejante experiencia.
"He pedido hablar con las autoridades. Con la gobernadora y nada. Ayer (sábado) vino el diputado Andrés Celis (RN) a verme, a conversar conmigo, a saber qué paso. Estas cosas se valoran. Esto no es normal que suceda y veo muy poca preocupación de las autoridades, como la gobernadora y el alcalde", recalca Varela, quien se muestra bastante compungido por su situación económica.
Respecto a lo mismo detalla que "cuando pasó todo esto, se acercaron varios policías a preguntarme varias cosas. A uno de ellos le consulté qué iba a pasar con mi plata, la que me robaron. Me dijo que si no aparecía en una hora, que la diera por perdida. Le respondí que esto había pasado al mediodía y ya eran las tres de la tarde".
"La vida sigue y hay que continuar pagando cuentas. Trabajé en el rubro del transporte. Me jubilé y ahora no puedo trabajar por las heridas en mi pierna y cadera. Soy padre de familia y tengo que seguir manteniendo este hogar. Qué hace uno en estos casos", se pregunta bastante acongojado.
Siguen prófugos
Sabe que recuperar lo perdido será imposible, por lo mismo solo apela al trabajo de la Sección de Investigación Policial de Carabineros para que dé con el paradero de los autores.
"Cuando estaba en el banco me di cuenta que había un tipo con una casaca roja. A ese mismo después lo vi cuando me asaltaron. Sé que hay algunos registros de cámaras y espero que eso ayude para encontrar a los delincuentes", dice esperanzado.
Por último se aferra a que "las autoridades demuestren un poco de preocupación por la violencia con que me atacaron. Ojalá se haga algo por la comuna de San Antonio".