Protagonista de miniserie sobre Martín Vargas: "Armamos un bonito lazo"
Gastón Salgado da vida al púgil en la miniserie que también protagonizan Alfredo Castro y Francisca Lewin.
Cuenta el actor Gastón Salgado que sabía muy poco sobre Martín Vargas cuando le ofrecieron encarnarlo, pero que cuando de a poco la miniserie sobre la leyenda del boxeo nacional comenzó a tomar forma, fue conociendo más sobre la figura, pero también sobre el deporte.
Hoy debuta por las pantallas de Mega, después de su exitosa teleserie "Perdona nuestros pecado", "Martín, el hombre y la leyenda", miniserie de cuatro capítulos que cuenta la historia del púgil chileno que soñó con conquistar el mundo.
Antes de grabar la miniserie biográfica que cuenta con financiamiento del CNTV, Salgado se puso a ver videos de Vargas, boxeador peso mosca que cuatro veces peleó por el título mundial entre 1979 y 1982.
"Ahí averigüé un poco, traté de imitarlo, pero muy por encimita; sabía lo típico de él, que era boxeador, que hablaba en tercera persona, lo que está en el inconsciente colectivo, igual es un referente popular don Martín", recuerda el actor sobre el proceso de convertirse en uno de los deportistas más importantes de Chile.
Proceso en el que se fue haciendo, de a poco, una opinión sobre la figura de Vargas, pero también del boxeo. "Martín nunca fue un boxeador muy técnico, lo que tenía era una buena pegada; existen dos tipos de boxeadores: los estilistas y los fajadores; los estilistas son estos que se mueven, se dan vuelta por el ring y son más técnicos, como Alí y Mayweather; Martín era fajador, de esos que van, buscan, buscan y de repente meten una mano y noquean, la zurda de Martín era su arma letal", comenta Salgado.
Aunque antes de filmar "Martín, el hombre y la leyenda" nunca había practicado boxeo, sí confiesa que le parecía un deporte entretenido, opinión que se vio en jaque la primera vez que fue a ver una pelea para prepararse para el papel. "Cuando empecé a entrenar fuimos a ver una pelea al Club México y es fuerte ver boxeo porque se pegan, sangran, es súper violento y a mí no me gusta mucho la violencia física. Así que me tuvo que ir gustando y me fui encantando de a poquito", revela el actor.
"Es un deporte súper integral porque aparte de trabajar varias partes del cuerpo, los brazos, las piernas, haces cardio, musculación, ritmo, agilidad y también hay un trabajo mental y hasta emocional; al subirte a un ring estás también boxeando contigo mismo, luchas contra tu resistencia y tus miedos", agrega sobre su nueva afición.
Para corresponder a la categoría mosca en la que peleaba Vargas, Salgado tuvo que bajar de sus 78 kilos a 70 y además se sometió a un fuerte entrenamiento junto al ex boxeador Christian Farías, que lo ayudó a crear las coreografías. "Estuve como un año entrenando para encontrar su cuerpo, adelgazar sin perder masa muscular", cuenta el actor de 33 años, que ya se había familiarizado antes con el formato en series como "El reemplazante", "Sudamerican Rockers" y "Sitiados".
Pero fuente importante de su preparación para el rol en "Martín, el hombre y la leyenda", también fue juntarse con el verdadero Vargas. "Igual uno va con miedos y mitos a cuesta a enfrentarse con alguien al que vas a interpretar, que está vivo", confiesa, y explica que "además Martín tiene todo un rollo con su historia porque han hablado tantas cosas de él así que siempre está medio reticente".
Finalmente todas las barreras cayeron y según cuenta, ambos formaron "un bonito lazo". "Me ayudó harto, me dio tips. Vio los cuatro capítulos y le gustó, dijo que tenía ciertos detallitos pero lo dijo de puro mañoso", dice Salgado con el conocimiento que da haberse metido en la piel de otra persona.