Cadáver hallado en La Manga era un vecino de la Sor Teresa
Familia de Luis Patricio "Gato" Leiva Santander (33) clama por justicia. "No se merecía morir así, asesinado", dijo la madre de la víctima fatal.
El hallazgo de un cuerpo sin vida en las cercanías del Cruce La Manga, en la comuna de San Pedro, mantuvo a la policía de cabeza intentando descubrir la identidad del cuerpo, puesto que en un comienzo estaba como "NN".
Las tareas dieron resultado y ayer se conoció el nombre del individuo que fue asesinado de un disparo en el pecho a manos de desconocidos.
"Me llamó mi cuñada llorando, diciendo 'mataron a tu hermano'", relató Víctor Leiva sobre el momento en que se enteró que Luis Patricio Leiva Santander (33) era la víctima del homicidio que fue descubierto la mañana del lunes pasado.
La noticia golpeó a toda la familia de la población Sor Teresa, donde el "Gato", como le decían de cariño a Luis Leiva, era vecino.
"Queremos que paguen lo que hicieron, no se merecía morir así, era una persona buena", clamaba ayer entre lágrimas Verónica Santander, madre del occiso, quien todavía no podía creer que su hijo estuviera muerto.
La familia Leiva Santander está más unida que nunca y pide que se haga justicia. "Nosotros tenemos información sobre dónde estuvo antes de fallecer. Sabemos que fue a una fiesta y que pidió un teléfono para llamar", dijo Diana, una prima del "Gato".
Lo que espera esta familia es que Carabineros dé con los autores del crimen y aclare por qué lo hicieron.
Al respecto, la propia familia tiene la teoría que a Luis Patricio lo asesinaron en una posible riña.
"Mi hermano se fue a vivir a Bucalemu hace un mes, en tan poco tiempo nadie le va a tomar mala y de acá (San Antonio) nadie lo andaba buscando por ningún tema. Era un hombre respetuoso, por eso creo que fue alguna riña del momento, que nació en la fiesta que estuvo", analizó Víctor Leiva.
A la fiesta que se refieren es a una a la que, según indagó el círculo cercano, asistió el "Gato" el domingo pasado. "Fue a las carreras (de caballos y perros) en La Manga y de ahí en la noche fue a una fiesta con la gente que llegó a las carreras. Fue lo último que se supo de él", manifestó su hermano.
Además la familia de la Sor Teresa cree que a su ser querido, quien era padre de tres hijos -de 11, 3 y 1 año-, no lo mataron donde lo hallaron muerto, a un costado de la ruta G84, cerca del cruce La Manga.
"Donde lo encontraron no tenía por qué haber estado. De las carreras hacia su casa en Bucalemu está retirado de La Manga, esa ruta (G84) no era su trayecto. Pensamos que lo mataron y lo fueron a dejar ahí", expresó Víctor Leiva.
Mientras este enigma policial sigue adelante en manos del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) de la Región Metropolitana -unidad que ayer no se quiso referir al caso- la familia se prepara para velar a Luis Leiva en la casa de su madre, en calle Santa Luisa de Marillac 1148.
"No es un perro para que lo maten así y lo dejen tirado en la calle", reflexionó una prima del obrero de la construcción asesinado.