La travesía de la bella mochilera australiana que quiere llegar caminando a Alaska
Carpa, saco de dormir, chaqueta para la lluvia, cocinilla y medicamentos son algunas de las pocas cosas que lleva esta joven que ayer llegó a San Antonio.
Febrero de 2017 en Ushuaia, extremo sur de Argentina, y Lucy Barnard, una bella australiana de 36 años, decide dar el punto de partida a un largo viaje que pretende finalizar en Alaska. ¿Su principal medio de transporte? Ni avión, ni auto, ni bicicleta. Esta viajera fue mucho más allá y se desafió a sí misma para avanzar en su camino pisando fuerte y derecho con sus propios pies.
La principal razón que moviliza su andar es adquirir la experiencia porque quiere demostrar con su ejemplo que es posible viajar solo "a pie".
Proveniente de una familia aventurera, esta científica y comunicadora, según comenta con un irregular español, tiene una rutina muy severa. "Viajo sola, en ocasiones me han acompañaron unos amigos pero sólo caminaron dos o tres días conmigo porque es muy difícil seguir mi ritmo. Tengo que empezar muy temprano, me levanto a las 4.30 de la madrugada. Camino entre 25 y 35 kilómetros por día (unas 6 o 7 horas) pero cuando ya no queda luz del sol, me voy a dormir a mi carpa o, bien, en ocasiones la gente decide darme hospedaje en los pueblos en donde tienen ducha caliente y una cama", dice con una cálida sonrisa.
Es así como con una mochila de 35 kilos, avanza hacia el extremo norte trayendo a cuestas una carpa, una bolsa de dormir, una cama con inflexión, una chaqueta para la lluvia, una cocinilla, una bolsa de emergencia con medicamentos, un libro con palabra que ella misma escribe y un block para pintar acuarelas, entre otros enseres.
Ha acampado en todos lados: estancias, parques nacionales e incluso al costado de la carretera. Lo cierto es que lleva 30 mil kilómetros recorridos desde Ushuaia hasta el sector de Llolleo, destrozando cinco pares de zapatillas.
Su travesía le ha permitido registrar cada vivencia y llevar una suerte de bitácora en redes sociales. En Instagram (@tanglesandtail) ya suma 5.175 seguidores con quienes tiene un feedback permanente, ayudada por 'Overlander' y 'Couchsurfing', dos aplicaciones pensadas para viajeros en constante movimiento.
Asimismo, Lucy dice escribir siempre en su blog. "De esa manera mis seguidores me dan donaciones, mis patrocinadores, como North Face, por ejemplo, me regalan ropa, es perfecto para mí", comenta.
Así y todo, lo que más hace feliz a la risueña Lucy es el contacto con las personas. Dice que cada vez que llega a un lugar, experimenta una conexión con el entorno, razón por la cual viaja sola. "Quiero conocer gente, amigos, ese es el mundo para mí, porque es increíble. Caminar me ha permitido encontrar gente de pueblos o estancias, es mucho más lindo, el viaje, lo vives con mucho más sentimiento y la conexión con las personas que vas conociendo se hace mucho más fuerte", concluye.
30 mil kilómetros ha recorrido Lucy Barnard desde que comenzó su viaje en Ushuaia, en Tierra del Fuego.