Caso "Vuelos de la muerte": Justicia comprueba que tres sanantoninos fueron lanzados vivos al mar
Testigo aseguró que Miguel Krassnoff empujó a tres prisioneros al vacío desde un helicóptero del Ejército, en 1973, frente a Santo Domingo.
Por primera vez desde que se investigan las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura de Augusto Pinochet, se comprobó el lanzamiento de personas vivas al mar.
Así lo concluyó el proceso judicial en contra del coronel Carlos Mardones Díaz, el brigadier Miguel Krassnoff, el capitán Richter Nuche y el mayor Emilio De La Mahotiere (todos en retiro), acusados por los delitos de asociación ilícita y secuestro calificado de los sanantoninos Ceferino Santis, Luis Norambuena y Gustavo Farías.
El ministro en visita en causas de derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, Jaime Arancibia Pinto, dictó un "auto de procesamiento" en contra de los mencionados oficiales, es decir, los someterá a juicio.
En un texto firmado el 9 de mayo se da cuenta de la existencia de 127 declaraciones, documentos y diligencias. Estas indican "que ha quedado establecido que entre el 12 de septiembre de 1973 y la primera quincena de octubre de ese mismo año, las víctimas fueron detenidas por personal del Regimiento de Ingenieros de Tejas Verdes de San Antonio y llevados a los recintos de detención de esa unidad y luego trasladados a la Cárcel Pública de San Antonio.
"Existe evidencia de que, aproximadamente, en la primera quincena de octubre de 1973, fueron sacados de este recinto de detención y luego subidos a un helicóptero en el sector del Club de Golf de Santo Domingo y arrojados al mar a la altura de Santo Domingo, no encontrándose o apareciendo sus cuerpos hasta la fecha, todo lo cual configura la existencia del delito de secuestro permanente de las víctimas ya señaladas", agrega el fallo.
Juan Guillermo Orellana Bustamante, suboficial en retiro del Ejército, declaró que "mientras yo vigilaba la aeronave, vi aparecer una camioneta, no recuerdo marca, pero estaba cubierta con un toldo de lona y se atracó a la puerta izquierda del helicóptero".
"Al subir a la aeronave me encontré en el piso con tres personas vivas, que estaban atadas de pies y manos y con la vista vendada. Recuerdo que los tres sujetos eran varones. El primero de estos era un señor adulto de pelo canoso, de 45 a 55 años, de contextura gruesa. La segunda persona era más joven, era de tez morena. Calculo que debió tener entre 30 y 40 años, y la tercera persona la recuerdo como de 25 a 30 años, tez morena, delgado", agregó ante el magistrado, según la transcripción a la que tuvo acceso el medio digital El Dínamo.
"Las personas iban amarradas de pies y manos y con los ojos vendados y con un pedazo de fierro amarrado a los pies, por lo que nunca escuché sus voces", añadió.
A bordo de la nave se le explicó que: "en esta misión a cumplir, tenemos dos caminos a seguir. Primero que cumplamos la misión y, segundo que la rechacemos. En esta segunda instancia, nos tomarán prisioneros, trasladados a Tobalaba, se nos realizará un Consejo de Guerra y seremos fusilados por traidores a la Patria", cuenta.
"Levantamos vuelo dirigiéndonos hacia el interior del mar. Cuando estábamos en la costa, dimos un vuelo en círculo y el copiloto observó que no había nada en el lugar. En pleno vuelo el comandante me señaló que tomara la hora de 20 minutos de vuelo mar adentro", reveló.
El testimonio no entrega precisión si la aeronave se detuvo y quedó suspendida en el aire cuando llegaron al lugar escogido, o si la aeronave siguió en movimiento al momento de abrir la puerta y lanzar a los detenidos.
"El capitán de Ejército procedió, solo, a tomar a las personas. En primer lugar tomó a la persona más adulta de los pies; lo giró hacia la puerta y lo empujó con las manos hacia abajo, hacia el mar", relató.
"Al segundo sujeto lo tomó de las axilas, lo llevó hacia la puerta y lo tomó de los pies. Lo empujó de la misma manera que al primero. El tercero, que era el sujeto más joven, lo tomó de la misma forma que al segundo", prosigue su relato.
El último habría ofrecido resistencia, pero no pudo defender su vida. Llevaban largas sesiones de tortura previas al vuelo .
En su segunda declaración, el 7 de agosto de 2014, Orellana reveló la identidad del autor de los crímenes: "Quiero hacer presente que el oficial de Ejército que lanzó a las personas que se encontraban amarradas, vendadas y vivas, dentro del helicóptero, me parece que correspondería a Miguel Krassnoff".
La dirigente Ana Becerra, quien sobrevivió a las torturas en Tejas Verdes, dijo que, "aunque habíamos pensado en todas las opciones", la noticia los impactó.
"Es muy doloroso, la forma en que se actuó, los vejámenes previos. Todo es demasiado doloroso para las familias y quienes los conocieron a ellos. No sé si esto es justicia, pero es verdad, y eso ya es un avance", comentó.
"Todo es demasiado doloroso para las familias y quienes los conocieron a ellos. No sé si esto es justicia, pero es verdad",
Ana Becerra."