La sanantonina que la rompe con sus tejidos de lana artesanal
Hace dos años Eugenia López aprendió a tejer en telar. Hoy sus creaciones son altamente valoradas por quienes buscan prendas que no sean confeccionadas en serie.
Eugenia López Yáñez se queda tejiendo hasta la madrugada. Su único afán es terminar aquellas prendas en cuya confección pone toda su pasión y creatividad. Se cansan sus manos y sus ojos, pero ella aguanta con fuerza y así hace que el telar haga lo suyo.
Esta sanantonina, que tiene justo 60 años, es casada con Hipólito Valenzuela, quien se dedica a atender su local comercial en la calle 4 Sur. Ambos viven solos en la casa donde hay fotos de sus hijos repartidas por los muros. Ahí, en el corazón del living de su hogar, Eugenia instaló sus telares y apila los tejidos de lana natural que vende a través de Facebook.
"Mi mamá tejía a mano y yo aprendí con ella, y siempre hacía tejidos para mis niños. Después mi marido y mis hijos insistieron en que postulara al proyecto Abeja, de Sercotec", cuenta.
En efecto, hace dos años, gracias a los fondos que le entregó Sercotec, Eugenia López compró su primer telar e hizo un curso para saber cómo usar dicha herramienta.
Le puso empeño y todas sus energías a su proyecto de microemprendimiento, que denominó "Enlánate" y que la gente puede encontrar con el mismo nombre en Facebook.
"En el último tiempo viene harta gente a comprar mis tejidos. Hago ponchos, gorros, pieceras, chalecos, cuellos, polainas, calcetines, bufandas y otras prendas. Lo importante es que todo lo hago con lana artesanal, que traemos de Chonchi, en la Isla de Chiloé", añade.
Resalta que usa la lana artesanal porque le pone el toque distintivo a los tejidos y marca una diferencia con los que se pueden hallar en las multitiendas.
"Esta lana no se encuentra en cualquier parte y los clientes valoran eso porque un tejido como estos en una tienda cuesta carísimo. Este es un hobbie para mí pero también es una forma de generar algunos ingresos", recalca.
Su trabajo le ha permitido desarrollar una labor gratificante porque las formas y colores de sus creaciones son altamente valoradas por los sanantoninos, que compran estas prendas que abrigan en invierno y que además son parte de una tradición que no debe perderse. "Los clientes destacan que los tejidos son modelos exclusivos porque yo hago uno y no sale otro igual", enfatiza.
"Me encanta tejer y no me importa si no vendo mis tejidos porque los voy acumulando y si vendo, me siento feliz. A veces me quedo hasta las tres de la madrugada tejiendo, creo que en la noche es más tranquilo para tejer", admite.
La familia
Francisco (40), Germán (39) y Karla (38) son los tres hijos de Eugenia López e Hipólito Valenzuela.
A todos ellos, sus padres quisieron entregarles una buena educación porque sabían que esa era la forma de darles el bienestar familiar que todos buscan.
"Gracias a Dios mis hijos ya están todos titulados y llevan hartos años trabajando como profesionales. Con mi marido creemos que lo mejor que les podíamos dejar a ellos era la educación", explica.
Su tarea como madre la ha cumplido con la absoluta certeza de que toda esa entrega es por darle felicidad a la familia. Así lo saben sus tres hijos, los cinco nietos y su único bisnieto.
"Soy feliz de tener a mis tres hijos profesionales y con sus hijos sanos, qué más podemos pedir", concluye esta emprendedora que no descansa para terminar sus tejidos.
"Enlánate" puede ser contactado también a través del teléfono fijo 352 283881 o al celular +56999500672.