"Uno se imagina cómo pudo haber muerto, pero nunca pensé que con ese horror"
Antonieta Santis habló sobre el caso de su padre, uno de los tres sanantoninos que, según la justicia, fueron lanzados vivos al mar.
Tras el fallo de la Corte de Apelaciones de Valparaíso respecto al 'auto de procesamiento' en contra del coronel Carlos Mardones Díaz, el brigadier Miguel Krassnoff, el capitán Richter Nuche y el mayor Emilio De La Mahotiere, todos en retiro, y luego de las declaraciones de Juan Guillermo Orellana Bustamante, suboficial (r) del Ejército, sobre los tres sanantoninos que fueron lanzados vivos al mar en el caso 'Vuelos de la muerte', Antonieta (48), hija de Ceferino Santis, una de las víctimas, abre su corazón y relata lo duro que ha sido este proceso tanto para ella como para su familia.
Según los antecedentes que entrega la familia de Ceferino, el miércoles 12 de septiembre de 1973 los militares llegaron a buscarlo a su casa de la avenida Baquedano 558, en Llolleo. "Él se entregó voluntariamente porque no tenía nada que esconder. No había hecho absolutamente nada", recuerda Antonieta, que en ese entonces tenía dos años. "Luego fue llevado al campo de concentración de Tejas Verdes en donde fue sometido a torturas y vejámenes", agrega.
Antonieta recuerda a su padre como una persona joven, con sueños y proyectos de vida. "Mi papá, aparte de ser militante del MIR, era mueblista, obrero y dirigente sindical de la empresa textil Rayonhil", comenta.
"Chefo", como le decían sus más cercanos y familiares, tenía 31 años al momento de su detención. "Su familia éramos mi mamá, Juana Farías, mi hermano Juan Santis, que tenía cinco años, y yo", recuerda Antonieta.
Ahora bien, respecto a las declaraciones de Orellana Bustamante, comenta que cuando las leyó por primera vez, le dio pena, ganas de llorar, impotencia.
"A lo mejor su conciencia no le daba más porque, según ellos, recibían órdenes. Además, uno se imagina cómo pudo haber muerto (su padre), pero nunca pensé que con ese horror. ¡Estaban vivos, con sus cuerpos golpeados, amarrados! Eso te choca, te duele, te llega a apretar el corazón", confiesa sin poder contener el llanto.
A pesar de todo, señala que "estoy contenta, estoy agradecida de que haya hablado (Orellana Bustamante), porque finalmente es reconfortante que se diga la verdad, que a nivel de San Antonio se sepa", relata emocionada.
Según las descripciones que hizo Orellana Bustamante a la justicia, Ceferino Santis debería haber sido la segunda de las tres personas que menciona, aquella "de tez morena, que debió haber tenido entre 30 y 40 años", reconoce Antonieta.
"Ahora ¿qué opino de Miguel Krassnoff? No me lo había preguntado, pero en el fondo de mi corazón él no me interesa, me da lo mismo. No necesito que pida disculpas, para nada. Me interesa que continúe en la cárcel, ellos son los que han hecho daño a muchas personas, sin embargo, ¿qué espero yo?, que continúe el juicio y que la gente siga recordando este tipo de hechos. El juicio social es el que me importa, porque es la justicia social la que los va a condenar realmente, por la memoria", comenta.
Misa hoy
Respecto a los tres sanantoninos lanzados vivos al mar, agrupaciones de ex detenidos y torturados políticos, representados por Olga Letelier, realizarán una misa al mediodía de hoy en la parroquia Santa Luisa de Marillac (Maestranza esquina Tarapacá, Barrancas). Los organizadores invitaron "a toda la familia y comunidad sanantonina para rememorar el fallecimiento de Ceferino Santis, Luis Norambuena y Gustavo Farías".
"Queremos que San Antonio sepa que estas personas no eran ladrones ni delincuentes, que luchaban por su San Antonio y que defendían a los trabajadores", dice Antonieta, quien agrega que "queremos hacer un funeral simbólico en el mar. Vamos a hacer una romería para que el mar sea su sepultura, como lo ha sido siempre. Para mí el mar me entrega momentos de paz, me calma y mi padre está presente en él, mi padre está ahí", finaliza.
12 de septiembre de 1973 fue detenido Ceferino Santis por personal del Regimiento de Tejas Verdes de San Antonio .