La construcción del parque Curicó en el sector de la Villa Las Dunas fue una gran noticia para los vecinos del barrio que veían cómo mejoraba la calidad y accesibilidad a sus hogares.
Cuando ya han avanzado sustentablemente las obras, desde hace cinco meses hay un grupo de vecinos que dice sentirse perjudicado por la lentitud de la construcción de sus veredas, puesto que aseguran estar prácticamente atrapados en sus casas.
Se trata de los vecinos que viven en la misma calle Curicó entre las calles Llanquihue y República, quienes serán beneficiados con la renovación de sus veredas y accesos.
"Yo no me niego al desarrollo y entiendo que este proyecto es muy bonito y bueno para nosotros. El problema está en cómo van construyendo, porque no han dispuesto de las medidas de seguridad correspondientes para que los vecinos que vivimos acá nos podamos desplazar para salir y entrar a nuestras casas", detalló Rosa Quiroz, quien siendo adulta mayor y con distintos problemas de salud, cuenta que se ha caído dos veces por el mal estado del sector en el acceso a su casa.
"Nos dijeron que la semana pasada iban a arreglar todo esto, pero ya llevamos cuatro meses con todo picado y no pasa nada", agrega Rosa.
María Godoy, dice estar muy conforme con el proyecto y sabe que mejorará mucho la calidad de vida de toda su familia y sus vecinos. El muro de contención que se hizo justo afuera de su casa dice que es una muestra de muy buena calidad de lo que se espera. Sin embargo, está preocupada por la salud de sus hijos y familiares.
"Tenemos que lidiar todos los días con esta arena mojada y la humedad que se va para el interior de las casas. Por otra parte, nos dejaron un pasillo muy estrecho para transitar y los niños se han caído muchas veces, porque está muy peligroso y en desnivel. Acá hay mucha gente de tercera edad a la que se les hace muy difícil caminar por esta arena", comenta indicando cómo se hunden sus zapatos en la arena que sostiene el reducido espacio.
Vehículos
Otro punto importante al que apuntan los vecinos tiene que ver con las vías de acceso para vehículos de emergencia, puesto que el suelo está compuesto de una arena muy suelta que no permite, por ejemplo, el traslado de sillas de ruedas. Y los vecinos que tienen vehículos también se han visto afectados.
"Nadie puede estar en contra del progreso, nosotros entendemos que esto es una obra muy positiva para toda la comuna, pero el problema es que estos gallos (obreros) andan picando por aquí y por allá y no terminan. En vez de hacer las obras por tramo y haber dejado compactado. Dejaron esto a medias y siguieron trabajando en otra parte", comenta uno de los afectados que prefirió no revelar su nombre.
Reunión
De acuerdo a lo revelado por María Godoy, el problema que podría estar atrasando la construcción del tramo correspondiente a sus casas tiene que ver con una cámara de alcantarillado de Esval que se encuentra en medio de las veredas.
Los vecinos dicen haber perdido la paciencia y exigen alguna solución de parte de las autoridades competentes. Por ello esta mañana, a las 10.30 en la intersección de las calles Llanquihue con Curicó, se reunirán para convocar a todos los vecinos afectados del sector, a la empresa constructora, al municipio y a Esval.
"Nos dijeron que la semana pasada iban a arreglar todo esto, pero ya llevamos cuatro meses con todo picado y no pasa nada,
Rosa Quiroz,, vecina de calle Curicó."