Investigan brutal mordida de tiburón a un joven buzo en playa de El Tabo
Buzo mariscador contó el dramático momento que vivió cuando fue atacado.
Rodrigo Ogalde - José Salgado
Al igual que en la saga de películas "Tiburón", donde se mostraban los ataques a personas por parte de estos escualos, un buzo de Cartagena denuncia que fue víctima de una brutal mordida provocada por uno de estos temibles animales marinos.
El hecho se remonta a marzo del presente año. Fue en la playa Las Salinas, en El Tabo. Fabián Elías (26), un buzo del Grupo de Rescate Anfibio de San Sebastián (Grass) paseaba junto a su familia y sintió ganas de lanzarse al mar para disfrutar de las aguas. Cuando ya lo hacía, empezó a vivir la dramática experiencia que relató a Diario El Líder.
"Estaba en la superficie cuando sentí que algo me rozó el cuerpo. En un principio no le di importancia, pero luego sentí que una cosa me jalaba hacia abajo y me hundía. Comencé a pegarle patadas y después sentí un fuerte y doloroso apretón en la pierna izquierda. No pude distinguir bien que era, solo veía una mancha negra en el agua", contó Elías.
El hombre tragó mucha agua en medio de su verdadera pelea con aquel animal que lo quería hundir.
"Tenía los ojos cerrados de miedo. De nuevo comencé a golpearlo con mi otra pierna y sentía que le pegaba a algo duro como un neumático. Logré zafarme y empecé a nadar rápidamente a la orilla, tratando de mirar hacia donde esa cosa me había mordido. Me di cuenta que se levantaba el agua y que me seguía. Yo tenía mucho miedo y logré subir a una roca y comencé a hacer señas y gritar pero quizás mi familia creía que bromeaba", recordó.
Cuando él pensaba que ya se había librado de su persecutor, Fabián Elías se tiró al mar nuevamente con el ánimo de regresar a la orilla. Sin embargo, todavía faltaba el último enfrentamiento. "Vi que la sombra de lo que parecía un pez grande rodeaba la roca, así que cuando cambió de dirección me lancé al agua para alcanzar la playa y nuevamente comenzó a seguirme. Al llegar a otras rocas, el animal me levantó del agua y me golpeó fuertemente la cabeza. Logré afirmarme de unas algas y de nuevo nadé entre las rocas. Allí ya no lo vi más", narró.
Al llegar a la playa, el joven buzo se posó sobre la arena con su traje desgarrado. "Yo sangraba bastante de la pierna izquierda, por lo que de allí nos fuimos al Centro de Salud Familiar de Cartagena donde me pusieron varios puntos en la pierna", recordó.
Las pesquisas
A dos meses de que se registrara este episodio, el director del Museo Natural e Histórico de San Antonio (Musa), José Luis Brito, entregó los resultados de la investigación que él hizo respecto a este hecho. Se entrevistó con el buzo varias veces y su veredicto es rotundo: esto fue un ataque fortuito de tiburón.
"Al examinar las heridas en la pierna a través de las fotos que fueron tomadas en su momento, y la conducta predatoria descrita, los antecedentes dieron a entender que lo que atacó a este buzo profesional y rescatista fue sin duda un tiburón y, quizás por las características, haya sido un tiburón blanco juvenil o tiburón Mako, que por la mordida tal vez no medía más de tres metros", sostuvo el director del Musa.
"Lo más probable es que el tiburón haya llegado a la costa mientras seguía el cadáver de un ballenato que varó tan solo dos días antes del ataque en la misma playa Las Salinas. Es conocido que los tiburones carroñean los cadáveres de los delfines y ballenas muertas, por lo que quizás eso pasó y el tiburón, pese al varamiento de su presa, seguía en el lugar y justo este buzo se metió al agua con el predador aún en la zona", añadió José Luis Brito.
"Los antecedentes dieron a entender que lo que atacó a este buzo profesional y rescatista fue un tiburón",
José Luis Brito."