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Hace 10 años Balmaceda ganó por primera vez la Copa de Campeones

A una década del histórico logro algunos de sus protagonistas recuerdan cómo se forjó la hazaña.
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David Muñoz Castillo

Durante un siglo de existencia el fútbol sanantonino deambuló entre los fracasos, la desilusión y la falta de éxitos deportivos. Ningún equipo de la comuna supo de celebraciones a nivel regional, hasta que la tarde del primero de junio de 2008 un grupo de jugadores comandados por William Carrasco terminó con la frustración de toda la provincia.

"Ya no éramos el patio trasero de la Quinta Región", analiza con una década de distancia Iván Pérez. Ese día y ante más de 3 mil personas que repletaron el estadio Municipal Doctor Olegario Henríquez quedaron en el olvido décadas de sinsabores. Tras vencer por 3 a 0 a Alfredo Riesco de Catemu, el Atlético Cultural Balmaceda ganaba por primera vez en la historia la Copa de Campeones de la Anfa, logro inédito para todo el balompié del Litoral Central.

Fue el puntapié inicial de una época dorada para los "gorriones" que repitieron el éxito en las temporadas 2010 y 2013; y en 2014 se coronaron campeones de Chile. De paso arrastraron a la asociación, que ganó dos veces las Eliminatorias Regionales.

Llegar a esa histórica jornada no fue sencillo. Fue un trabajo largo y de años. "El Willy (Carrasco) llegó en 2002 y el 2003 participamos en la Copa Anfa. Llegó al club por amistades. Venía con la idea, además que el club pensaba en armarse para alguna vez ganar la copa, porque nos propusimos pelear por la Anfa hasta que la ganáramos", recordó quien fue vicepresidente en la directiva de Juan Meza, Iván Pérez, hoy dirigente de la Anfa regional.

Georgelino Osorio, uno de los pilares de ese histórico equipo, coincide con el dirigente. "Nos costó muchísimo, sufrimos muchas derrotas, nos eliminaron en primera ronda, nos costó armar el equipo. Para conseguir este título nos costó 6 años. De a poco ganamos experiencia y nos consolidamos como grupo, hasta conseguir el objetivo de salir campeón", aportó el "Negro", quien ahora defiende la camiseta de Cóndor junto a varios de esos hombres que participaron en esta hazaña.

Fue un proceso largo, que se extendió por varias temporadas. Cuando William Carrasco llegó al banco, 13 jugadores de la cantera conformaban el plantel. La llegada de incorporaciones le dio peso futbolístico a Balmaceda para levantar la "Orejona" en 2008. "De a poco en esos 6 años se armó el equipo, hasta el 2008, que salimos campeones. Empezamos a traer jugadores. Llegó el Georgelino (Osorio) el 'Pollo' (Carlos Bustos, (Freddy) Bascur, el 'Pelao' (Héctor) López, el 'Benja' Santa María , el 'Tuty' Pizarro. Todo ese tiempo nos demoramos en armar el mejor equipo que ha tenido San Antonio", detalló Iván Pérez.

Los hombres de casa también contribuyeron: Guillermo Pérez Huerta y Guillermo Pérez Manríquez y Andrés "Cuneta" González, y otros más aportaron en el título.

Los recuerdos de ese domingo 1º de junio se mantienen intactos. "Jugamos una final con un estadio lleno, con más de 3 mil personas, fue maravilloso ganar el título de esa forma. Fue emocionante, para uno como dirigente, nos sentíamos en las nubes. Fue algo histórico", aseguró Iván Pérez.

El "Negro" Osorio dice que "fue un logro importante, que quedó en la historia, incluso para mí. Desde que me inicié en el fútbol en 1993, no recuerdo ver tanta gente en un estadio, como en esa final, con personas de todos los clubes que nos apoyaron. Es un recuerdo imborrable que quedará en la memoria para siempre", aseveró uno de los goleadores de esa campaña.

la unión de jugadores, cuerpo técnico y dirigentes fue uno de los pilares del éxito obtenido por Balmaceda en la Copa de Campeones Anfa de 2008.
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Las Claves del éxito

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Para Georgelino Osorio, una de las clave de este logro fue "conformar un grupo de amigos, que siempre nos preocupábamos del compañero. Ahí se forjó esa amistad que dura hasta el día de hoy. Si bien es cierto estamos repartidos en distintos clubes, seguimos presentes cuando uno necesita del otro". Iván Pérez coincide y agrega que "la clave para mí fue el grupo, los jugadores, el cuerpo técnico y los dirigentes. Fue fantástico. Todos nos entendíamos. No podemos quitarle méritos a nadie, porque todos contribuyeron con su granito de arena", destacó el vicepresidente de la Arfaquinta.

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