Medio siglo entregando sus servicios profesionales contables y asesorando en legislación tributaria en la provincia
Con 50 años de experiencia en el rubro, la oficina de Iván Yáñez y Compañía Limitada cuenta con redes y asociaciones estratégicas con estudios jurídicos tributarios de la capital. Esto, porque según señala su dueño, "los temas tributarios son los que requieren más asesorías legales".
En 1968, el joven Iván Yáñez Ureta se instala con una pequeña oficina en calle Centenario, frente a la parroquia San Antonio de Padua. Era 27 de junio y titulado ya como contador, decidió abrir su propia empresa de contabilidad. En esa época, soñaba con asesorar a los comerciantes y empresarios de la zona acerca de las principales leyes de carácter tributario del país.
Hoy, a 50 años de comenzar su negocio y con estudios de magíster en Gestión y Dirección Tributaria y en Tributación Corporativa, el sanantonino Iván Yáñez Ureta continúa desarrollándose profesionalmente y entregando sus conocimientos mayoritariamente en la provincia.
Moderno estudio
Actualmente, Iván Yáñez y Compañía Limitada tiene un moderno y amplio estudio de contabilidad tributaria ubicado en calle Sanfuentes 1905, en Barrancas, donde cuenta con una dotación de diez profesionales especialistas en la mantención y actualización de las diferentes modificaciones que la legislación impone. Entre los profesionales se cuentan contadores, auditores y administrativos que según señala, "constituyen la base y la solidez de la empresa".
El profesional e incansable estudioso del cambio de las leyes tributarias se declara ciento por ciento sanantonino y con medio siglo de entrega laboral ininterrumpida en esta comuna, bien merecido tiene un pequeño reconocimiento y destacarlo a través de estas páginas.
"Me declaro un agradecido de este puerto que me vio nacer, crecer y hacerme profesional. Mi familia está acá y me he desarrollado en todos los ámbitos en mi San Antonio querido", confiesa.
Sus hijos
Tiene tres hijos que son tan estudiosos como él. La mayor es sicóloga, la segunda es ingeniera agrónoma con especialidad en Paisajismo de la Universidad Católica y el menor, su homónimo, egresado de Derecho de la Universidad Finis Terrae y hoy, está preparando su examen de grado.
Iván Yáñez recuerda su niñez en el sector de Barrancas señalando que "fue maravillosa, vida de barrio en todo el sentido de la palabra. Viví en pleno centro de la ciudad, exactamente en la calle Lautaro, rodeado de amigos y vida muy sana".
Los estudios básicos los realizó en la Escuela Pública N°4 de Barrancas, luego, en el Liceo Fiscal y el colegio San Agustín de Melipilla, para finalmente egresar del Instituto del Puerto, dirigido en esa época por los Hermanos canadienses del Sagrado Corazón.
"Tengo lindos recuerdos del colegio y formé grandes amistades con compañeros de curso que hasta el día de hoy mantenemos. Dos o tres veces al año nos reunimos todos los egresados del glorioso Instituto del Puerto, hoy todos profesionales", señala con satisfacción y orgullo.
Un estudioso
En su oficina de calle Sanfuentes destacan varios diplomas de especialización con el nombre de Iván Yánez y con nota sobresaliente en las complejas materias tributarias que últimamente han adquirido una mayor relevancia con la Reforma Tributaria.
-¿Usted es un eterno estudiante?
-Es que nunca se termina de aprender. Mi carrera la comencé tomando cursos y seminarios en el Colegio de Contadores. Ya con una base medianamente sólida, logré diplomas como experto tributario nivel uno y dos en el Instituto Setri de Estudios Tributarios. Luego, me atreví a tomar un diplomado sobre Planificación Tributaria Estratégica en la Universidad Mayor; después otro sobre Planificación y Gestión Tributaria en la Universidad de Chile y pensando en culminar, recibo el grado de magíster en Dirección y Gestión Tributaria en la Universidad Adolfo Ibáñez. De aquí nacen diversas alianzas estratégicas con compañeros de magíster, abogados tributaristas con quienes hemos tenido éxito en diversas situaciones ante el Tribunal Tributario.
Pero sus estudios no terminaron ahí. Realizó un nuevo diplomado en la Universidad del Desarrollo, otro magíster en la Universidad de los Andes para luego seguir con diplomas sobre la Reforma Tributaria en la Universidad Adolfo Ibáñez, cursos en la Universidad de Chile y actualmente, cursa un diplomado de actualización en la misma Universidad de Chile, que culmina en enero de 2019.
Su labor social
Pese a que las actividades profesionales ocupan casi todo su tiempo, Iván Yáñez siempre ha dejado espacio para labores sociales. Según explica, desde hace muchos años ha participado en el Club de Leones San Antonio-LloLleo, presidiendo tres alternados períodos y desempeñándose en otros como jefe de zona y jefe de Región. "En la actualidad, y a mucha honra, soy alguacil mayor de Carabineros de la Prefectura San Antonio, entidad a la que pertenezco hace 15 años"..
Agrega que "en la actualidad, aunque Carabineros de Chile vive un momento complicado y delicado, es una gran institución, con un prestigio no solo nacional, sino que internacional. Un puñado de funcionarios olvidó la institucionalidad, lo que no significa que la institución la haya olvidado. Aquellos que han sido investigados y están procesados como los que podrían ser procesados a futuro han hecho un daño enorme a la institución, la que, pese a ello continúa con enorme influencia. Nosotros, los alguaciles del país, somos los llamados a defender y a propagar su prestigio comunicando al común de la gente el respeto que merecen quienes eligieron una carrera de sacrificio en beneficio de todos nosotros".
-Luego de 50 de profesión, ¿qué espera de esta segunda etapa de la vida laboral que comienza?
-Espero seguir con esta especialización y lograr siempre una mejor atención y asesoría a mis clientes. En la actualidad asesoro a empresas de la zona, algunas en la capital, en Melipilla, también en La Calera y en sur de Chile, a una empresa agrícola cerca de Valdivia. Si mi hijo logra pasar el grado y es abogado, espero se especialice en el área corporativa y pueda continuar esta senda que construyo en el día a día.