Defensa Civil se la jugó en albergue municipal para la gente de calle
Siete voluntarios de esta institución trabajaron las tres noches que duró la iniciativa del Programa Calle del municipio local que se preocupa de las personas vulnerables que sufren durante el invierno.
Eber Reyes y Eduardo González dicen dedicar tiempo todos los fines de semana para trabajar o capacitarse en la Defensa Civil.
Esta semana, en tanto, fue especial, porque desde el miércoles hasta el sábado por la mañana, debieron prestar apoyo en el albergue provisorio que implementó el Programa Calle de la Municipalidad de San Antonio para recibir a las personas que más sufren con el frío de otoño.
La vocación de estos jóvenes por ayudar, entregar su tiempo y conocimientos a la comunidad, también es parte de uno de los principios de su institución que apunta a "colaborar en la ejecución de planes o programas de acción social, dirigidos a personas o grupos vulnerables".
Eber Reyes es voluntario mayor y hace 17 años ingresó a la Defensa Civil. Los albergues para personas en situación de calle no le han sido ajenos en su larga experiencia como voluntario, ya que colaboró en el albergue del estadio Víctor Jara en Santiago.
"Nunca nos había tocado apoyar en un albergue sanantonino, ayudando a nuestra propia gente, por eso estos tres días fueron aún más gratificantes", comenta Eber.
En el recinto habilitado en el gimnasio José Rojas Zamora el albergue se abrió durante tres días desde el miércoles, entre las 18 horas, y las 10 de la mañana.
Más calle
San Antonio es la tercera comuna en la Quinta Región con más personas en situación de calle, según lo informado por el municipio. En promedio 180 personas están registradas en el Programa Calle. Por esta razón es que la medida de habilitar este albergue surgió como una necesidad muy importante para la municipalidad.
"La experiencia ha sido gratificante para nosotros. Fuimos haciendo turnos rotativos con los compañeros y los viejitos nos iban pidiendo café o té durante la noche. Los ayudamos a abrigarse y finalmente se portaron muy bien", comenta Eber Reyes, quien asegura que una de las limitantes más poderosas de que las personas de calle acudan a un albergue tiene que ver con el consumo desmedido de alcohol.
El primer día en que se abrió el albergue llegaron 11 personas por sugerencia de Carabineros u otras personas que podían traerlos. Sin embargo, la decisión de llegar al recinto es por voluntad de las personas de calle que lo requieran.
"Son muy pocos los que se atreven a quedarse en los albergues. La mayoría prefiere no venir, porque no pueden consumir alcohol al interior de estos recintos", argumenta el voluntario Eduardo González.
Según su relato, varios optaron por venir un rato durante la noche, donde se tomaban un café o un té, se abrigaban un rato y se retiraban nuevamente. "Se iban porque afuera podían seguir bebiendo, pero no en este lugar", puntualiza González. "El ejemplo lo pudimos ver en don Miguel, que el primer día llegó muy pasado a trago y hoy (viernes) lo vemos totalmente sobrio. Hemos visto el cambio radical", agrega.
Estos jóvenes, junto a otros cinco voluntarios comentan que durante todo el año reciben permanente capacitación en diversas áreas, por lo que están en condiciones de enfrentar distintas situaciones, incluso hacer curaciones si lo requieren estas personas. Así dicen estar dispuestos las veces que los requieran.
Municipio
Gema Plaza, subdirectora de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco) del municipio se manifestó muy satisfecha con la ejecución del proyecto albergue provisorio. "A pesar de que muchas personas de calle no pasaron la noche en este lugar, supieron que existía y se acercaron a tomar un café o a tomar desayuno y eso ya es positivo", dijo.
Plaza señaló que en la medida que se requiera y que se puedan manejar los recursos, se apuntará a mejorar las condiciones del albergue.
"Por el momento, contábamos con un baño solamente para las personas, pero vamos a ir mejorando todos los puntos débiles como contar con una ducha, por ejemplo", indicó Gema Plaza.
170 a 180 son las personas de calle en la comuna de San Antonio, según el registro que maneja el programa de Dideco municipal. Se trata de la tercera comuna de la región con más gente en esta situación.