Raúl Abarca Pailamilla
Varios vecinos de Santo Domingo y de otras comunas se han preguntado cuál es el proceso para extraer las piedras que se encuentran en las playas de la comuna parque.
El capitán de puerto de San Antonio, Sebastián Sepúlveda, entregó detalles para realizar el proceso de extracción, el cual tiene algunos pasos a seguir en la fase previa.
"El artículo 4°, del D.S.(M) N° 2, de fecha 3 de enero de 2005, correspondiente al Reglamento sobre Concesiones Marítimas, establece que corresponde a la autoridad marítima entregar el permiso para la extracción de materiales varios en las áreas sujetas a su fiscalización y control, por lo cual el retiro de piedras sobre el sector de la playa debe ser autorizado por la Capitanía de Puerto", partió aclarando.
Además especificó que el solicitante, sea persona natural o jurídica, debe elevar una solicitud, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 27 del mismo reglamento".
Este obliga a entregar los datos personales, como nombre, rut, nacionalidad, estado civil, domicilio, teléfono, entre otros. Además, se debe indicar el material que se desea extraer, cantidad en metros cúbicos, forma de extracción, si es de manera artesanal o con maquinaria.
"También se debe especificar el lugar donde se desea efectuar los trabajos de extracción, adjuntando un plano de ubicación y el período en que realizarán los trabajos de extracción", detalló el oficial Sepúlveda.
Además afirmó que "previo a resolver, la autoridad marítima debe evaluar el impacto social, turístico y medioambiental que generará esta actividad, debiendo considerar los métodos de extracción y existencia de condiciones particulares del sector. En el caso de Santo Domingo, es política de esta capitanía de puerto que el solicitante adjunte un pronunciamiento de la Municipalidad de Santo Domingo para el mejor resolver".
"El volumen máximo que se puede autorizar es de 50.000 m3, sin que deba ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. A su vez, estas solicitudes tiene un cobro asociado de 0,006 UTM por m3 extraído", estimó.
La ingeniera en construcción, Lissette Andereya, aclaró que "disponer de este material o darle un nuevo uso en el ámbito de la construcción no es recomendable dado que han estado expuestas a altos porcentajes de sal. Se debe señalar que el agua de mar contiene oxígeno y dióxido de carbono disueltos, y al utilizar este material (piedra como grava) en un hormigón nos exponemos a reducir la alcalinidad (aguas ácidas) por lo tanto la resistencia se ve afectada".
La especialista aconsejó utilizarlo en caminos y en forma de adornos para evitar que la construcción, literalmente, se venga abajo.