Cadete de Bomberos vive con secuelas tras accidente durante una instrucción
Padres del niño de 12 años acusaron que desde la institución no se interesan por el estado de salud del menor. "Jamás lo han venido a ver", reclamaron.
En septiembre pasado cambió la vida de un niño de 12 años. Ese mes fue parte de una actividad recreacional y de instrucción con su compañía de bomberos. Entonces era cadete de la Segunda Compañía de Las Cruces e ir a dicha jornada era imperdible para él.
Sin embargo, participar de la instrucción lo mantiene hasta hoy con severas secuelas que le impiden llevar una vida normal.
¿Qué le ocurrió al aprendiz de bombero? Sara Corrales, la madre del niño afectado, relató que "se subió en una tirolesa (estructura también conocida como canopy). Los lanzaban con cuerdas hacia una quebrada. El material (sogas) estaba en mal estado y terminó chocando de espalda contra un árbol. Ese día sufrió un golpe fuerte en el tórax, la cervical y en el pecho en general, lo que le generó que hasta hoy no pueda hacer ejercicio por los dolores que le dan".
Tras el accidente, el menor fue trasladado al hospital Claudio Vicuña donde le realizaron una serie de exámenes, los cuales descartaron una fractura. Sin embargo, al pasar las horas comenzó con fuertes dolores que lo acompañan hasta ahora, nueve meses después del accidente.
"Hemos salido de madrugada al consultorio para que lo pinchen porque no da más de dolor. Sufre por los dolores. Ahora no puede llevar una vida como un niño normal porque, por ejemplo, no pudo jugar nunca más a la pelota", lamentó Sara.
El padre del pequeño, Antonio, quien hace 15 años es voluntario en la Segunda Compañía de Las Cruces, manifestó que como familia han visto un "completo desinterés" de la institución por su hijo.
"Nosotros denunciamos lo que ocurrió, tanto en Bomberos como en la fiscalía, pero no ha pasado nada. Hubo unos voluntarios sancionados porque tuvieron responsabilidad en el accidente, pero más allá de eso, nadie se interesa por cómo sigue mi hijo. Somos bomberos, al servicio de los demás, pero con mi hijo se olvidaron", analizó el progenitor.
La madre del niño incluso reveló que "jamás lo han ido a ver, a saber cómo está, siendo que era cadete de la compañía. Solo les importaba que no hubiesen sanciones para los voluntarios, no la salud de él (hijo)".
Bomberos
Frente a los hechos denunciados, el superintendente del Cuerpo de Bomberos de El Tabo, al cual pertenece la Segunda Compañía de Las Cruces, Claudio Sariego, expresó que efectivamente se llevó a cabo un indagatoria interna tras el accidente y dos voluntarios fueron sancionados por seis meses, puesto que la actividad que se llevó a cabo, donde se golpeó el niño, "no debió hacerse".
Y respecto del supuesto "abandono al cadete", manifestó que "yo no tengo conocimiento del actual estado de salud del menor, nadie me lo ha hecho saber. Me gustaría que se me entregara información de manera formal, para poder conocer el detalle de lo que ocurre. No tenía antecedentes de que presentara alguna secuela".
Además el superintendente de Bomberos dijo que sí le habían comentado que antes del incidente el cadete presentaba una enfermedad a la espalda.
Respecto a esto último, los padres del niño explicaron que efectivamente presenta un quiloide dorsal (lesiones a la piel), pero que eso jamás le impidió hacer ejercicio ni le provocaba dolor, y que sus problemas médicos comenzaron el día del accidente. "Ahora le duelen los hombros, la espalda, no tiene que ver con la piel", dijo Sara.

