David Muñoz Castillo
El compromiso se cumplió, pero a medias. El pasado viernes los integrantes del plantel de San Antonio Unido solo recibieron la mitad de sus sueldos correspondientes al mes de mayo, el otro cincuenta por ciento no tiene fecha de pago. El equipo está golpeado, inquieto y preocupado por la situación económica que afecta a la institución.
La solución al conflicto no tiene fecha. El representante legal de la sociedad anónima Lilas, Miguel Díaz, anticipó que sería esta semana, pero no estableció un día.
Ayer el plantel retornó a los entrenamientos luego de la estrepitosa caída ante Fernández Vial por 1 a 5, que terminó con el invicto lila de 8 fechas en el arranque de este torneo de la Segunda División. Y aunque los jugadores no quieren responsabilizar a las dificultades económicas de la derrota, en algo afectó al grupo. Siguen trabajando con la esperanza de que su dinero llegue lo antes posible.
"No tenemos excusas, somos jugadores grandes, en algo repercutirá, pero no existen explicaciones para la derrota. Tal vez afectó individualmente a alguien, pero no logramos concentrarnos en el partido y terminó en un desastre, en una vergüenza", analizó el portero David Reyes.
El DT Guillermo Pérez cree que "generalmente las cosas pasan por consecuencia de hechos anteriores, pero no le podemos restar mérito al Vial, que se jugó su opción. No estuvimos en el rendimiento que tuvimos con Iberia", explicó sobre la derrota tratando de eximir de responsabilidades a la situación administrativa de la institución.
"Chichilo" admite que motivar a un grupo de futbolistas impagos no es fácil, aunque advirtió que "son todos jugadores con trayectoria, sabemos que las cosas no están bien, ha costado este semestre. Afortunadamente tenemos la palabra de la gente que está encargada del club de una solución en el transcurso de esta semana y que de aquí en adelante esto no volverá a ocurrir y que nos podremos preocupar solo de lo deportivo".
De todas formas el adiestrador reconoce que "los sueldos te dan tranquilidad para entrenar y también en tu casa. Por eso uno trabaja, para recibir una remuneración".
Los jugadores lilas no quieren hablar del retraso en el pago de sus sueldos, porque aseguran como dijo uno de los consultados, "el ambiente no está bueno".
Mientras siguen entrenando y preparando el primer partido de la segunda rueda con General Velásquez, esperan por la llegada de los recursos a la administración de la institución y que les paguen el resto del dinero correspondiente al mes de mayo.
Muy pocos se refieren al tema. "Siempre existe la preocupación. Vino el representante del club (Miguel Díaz) se presentó y dio sus explicaciones. Tenemos que esperar que cumpla con lo que nos dijo. Debemos darle tiempo, ojalá se regularice lo antes posible para entrenar y jugar tranquilos", pidió el experimentado portero David Reyes.
La crisis económica aún no se soluciona en el SAU. La falta de aportes y recursos frescos pronostican un complejo panorama para los lilas.