Micaela, la joven que alcanza sus metas después de vencer la discapacidad física
Pese a que tiene una enfermedad que atrofia sus músculos, esta joven supo encaminar sus esfuerzos y encontró una oportunidad de trabajo en la empresa Puerto Columbo, donde ya practican la Ley de Inclusión Laboral.
Micaela Soledad Matus Torres, de 21 años, es una joven que estudió secretariado y se especializó en tramitación aduanera y también tiene el carnet rojo portuario. Vive en San Antonio, ciudad a la que llegó hace dos años después de emigrar desde su natal Pelequén, en la Región de O'Higgins.
Cuando solo tenía 10 años, Micaela debió enfrentar un cambio en su cuerpo que finalmente la marcaría hasta ahora. Sus manos y piernas no crecían de una forma normal y eso le generó dificultades en sus movimientos y pérdida de fuerza.
"Tengo una enfermedad conocida como polineuropatía, que afecta a los músculos, principalmente, y que perjudica mi posibilidad de caminar bien y provoca problemas en mis manos, porque mis músculos se atrofian. Al principio fue complicado porque pasé de tener una vida normal a experimentar esos cambios de mi cuerpo. Ha sido complicado pero he salido adelante", afirma.
Ella se armó una estrategia para usar sus manos que, poco a poco, se fueron atrofiando. En paralelo, cuando aún era una adolescente, debió luchar contra el bullying y la discriminación. "Esa parte fue lo más difícil", admite sobre las bromas que le hacían algunas personas.
Por esa razón se marchó de Pelequén. Buscaría nuevas oportunidades en el puerto de San Antonio. Este año, en la empresa Puerto Columbo se le abrieron las puertas para trabajar como asistente de contabilidad.
Inclusión laboral
A tres meses de comenzar a regir la Ley de Inclusión Laboral (N° 21.015), más de 570 empresas en todo Chile han contratado a personas con algún tipo de discapacidad. Una de ellas es Puerto Columbo, que en sus oficinas de San Antonio fichó a Micaela Matus.
"Me inscribí en la Oficina de la Discapacidad del municipio y ahí me contacté con Alexis Moya (el encargado), quien me hizo algunas evaluaciones y vio mi currículum. Después se contactaron conmigo desde la empresa Puerto Columbo para hacerme una entrevista", cuenta.
El 1 de junio pasado Micaela asumió sus funciones en esta empresa de almacenes extraportuarios y en este mes de labor se ha sentido muy bien acogida por los ejecutivos y compañeros de trabajo. "Es maravilloso esto; para mí ha sido lo mejor llegar aquí porque el ambiente laboral es muy bueno, me siento muy acogida, muy incluida, no me miran como alguien diferente porque soy igual a ellos".
En San Antonio Micaela trabaja para cumplir sus metas en lo laboral. Cree que es muy joven como para pensar en casarse o tener hijos. En esta ciudad vive con su hermana Marianela, quien ha sido un gran apoyo en estos dos años que ya cumplió en la comuna, donde se siente valorada como una trabajadora más. "Estoy súper contenta de estar en Puerto Columbo", confirma.
Positivo ingreso
Pedro Frioli, gerente general de Puerto Columbo, en entrevista con Revista Nuestro Mar, se refirió a la llegada de Micaela a la empresa.
"Producto de la nueva Ley de Inclusión Laboral que empezó a regir en abril de 2018, y pese a que podríamos decir que aún está en marcha blanca, consideramos que sería importante aceptar este desafío, que sin duda nos hará avanzar como empresa y personas en una materia tan relevante como la inclusión", sostiene el ejecutivo.
Frioli agrega que "por nuestra parte ha sido muy positivo el ingreso de Micaela. Más allá del cumplimiento legal, creemos que contar con ella nos ayudará a promover la tan necesaria cultura de diversidad e inserción laboral. Por otra parte, es importante destacar que ella participó de un proceso de selección como cualquier postulante y si es parte de nuestro equipo actualmente, es porque cumple con los requisitos profesionales que exige el cargo".
Además, el representante de Puerto Columbo afirma que es muy importante que haya una Ley de Inclusión Laboral. "Como empresa creemos que debemos apuntar a cambiar los paradigmas existentes que, lamentablemente, encontramos en nuestra sociedad. Dentro de nuestros valores están el respeto a las personas y la autonomía individual, creemos firmemente en la no discriminación y la igualdad de oportunidades y el poder cumplir con la inclusión laboral es reflejo de ello", explica.
"Si bien aún es muy pronto para poder evaluarlo, estoy seguro de que el ingreso de Micaela será muy positivo y nos ayudará a todos a entender que más allá de nuestras capacidades físicas o cognitivas, somos todos personas que merecemos igualdad de trato y oportunidades para desarrollarnos profesionalmente", cierra Frioli.
21 años tiene esta joven que llegó en 2016 a San Antonio.

