En Ministerio de Transportes anunció la incorporación de una moderna flota de taxis eléctricos en la provincia de San Antonio.
La iniciativa forma parte del "impuesto al carbono", que se aplica a los vehículos contaminantes en Chile para reducir progresivamente las emisiones de gases provocantes del efecto invernadero y, en consecuencia, del cambio climático.
En paralelo, también se busca la renovación del parque automotor convencional a uno limpio.
La ministra de Transportes, Gloria Hutt, explicó que para este año pretenden tener en marcha 388 vehículos eléctricos en el transporte público de tres ciudades del país.
De estos, 25 serán incorporados en San Antonio.
"Esto nos permite un ahorro de energía, además de una disminución del ruido. Son elementos eficientes que colaboran con el medio ambiente", dijo.
En Chile hoy existen solo tres vehículos de este tipo dedicados a la locomoción colectiva (dos en Santiago y uno en Concepción).
Aunque este sistema tiene beneficios, el valor de un automóvil que funciona con energía eléctrica puede llegar a $23 millones.
Solo hay 270 automóviles eléctricos para uso particular en el país.
En Santiago, además, se incorporarán microbuses con la misma tecnología para los recorridos que se hacen por las avenidas Grecia, Alameda y Vicuña Mackenna.
Por ahora, los proveedores están en proceso de instalación de una red de carga más amplia para el suministro.
Para la primera flota de taxis de la Región Metropolitana se contemplan 30 puntos de carga.
Se espera que también se disponga este servicio para los 25 vehículos que se pondrán a funcionar en el Litoral Central.
El ministerio estará encargado de abrir la licitación para echar a andar este proyecto de aquí a que termine el año, según lo anunciado por Hutt.