Las autoridades tailandesas confirmaron el rescate de cuatro de los doce menores y un adulto atrapados desde hace más de dos semanas en el norte de Tailandia y señalaron que fueron ingresados en el hospital de Chiang Rai.
Narongsak Ossottanakorn, portavoz oficial de los efectivos de rescate, no quiso precisar el estado de salud de los rescatados ni sus nombres o edad.
Un contingente internacional formado por 18 buzos se adentró en la mañana del domingo en las grutas con la determinación de regresar acompañados de las víctimas.
De esta forma, los expertos iniciarán de manera gradual el viaje de vuelta en pequeños grupos formados por dos rescatistas y uno de los atrapados.
Procedimiento
La primera etapa es la que mayor riesgo conlleva. Para superarla, los menores, que pasaron cerca de nueve días sin comer antes de ser encontrados el lunes, tendrán que bucear por un angosto pasadizo por donde sólo cabe una persona.
Durante la misión se está utilizando máscaras especiales que cubren toda la cara y les permiten respirar de manera natural, además de comunicarse con los equipos de salvamento.
Los expertos buzos, quienes alertaban del riesgo de la misión pero aseguraban que era la vía más factible, permanecerán en todo momento unidos a los niños para guiarles.
También contarán con una cuerda, asida a la pared, que servirá para orientales durante la ruta de salida a través de subidas y bajadas de un pedregoso terreno con fuertes corrientes de agua e iluminado de manera artificial.
Una vez en el exterior, doctores y miembros de la asistencia sanitaria evaluarán a los niños.
Más de una docena de ambulancias y cinco helicópteros se encuentran apostados a las afueras de la gruta para trasladar a los chavales al hospital.
La avanzadilla de fuertes lluvias que regó anoche la región marcó el inicio de las operaciones.
Las precipitaciones son una de las principales preocupaciones, debido a que el agua filtrada por el monte puede volver a inundar las galerías.
"Si no los rescatamos durante el día (ayer) que estamos más preparados, podríamos perder la oportunidad de lograr la misión", dijo Narongsak Ossottanakorn, portavoz oficial de las operaciones.
Las tareas podrían extenderse dos o tres días, alertaron las autoridades en una rueda de prensa.
"Hemos esperado hasta el momento exacto para comenzar la evacuación. Está todo preparado para garantizar el éxito de la misión", declaró Narongsak.
Tras una ventana meteorológica favorable las aguas han cedido a lo largo de todo el complejo subterráneo gracias a los escapes naturales y al incesante drenaje artificial.