Mónica Jorquera Escobar

Cuatro crucifijos, un cáliz, dos rosarios, una patena para hostias. Todo eso y más fue recuperado por Carabineros luego de detener a un irrespetuoso hampón que entró a robar a la capilla Santa Rita de Casia, en el sector Hospital de San Antonio.

El antisocial ingresó a la "casa de Dios" la madrugada del miércoles pasado y luego de revisar todas las dependencias sustrajo una gran cantidad de artículos religiosos, que fueron avaluados en 3 millones de pesos. Incluso utilizó la manta que se ocupa para cubrir el altar de la capilla para echar las especies.

Vecinos del sector se dieron cuenta que alguien había ingresado al templo y dieron aviso a Carabineros. Funcionarios de la Primera Comisaría llegaron rápidamente al sitio del suceso, en calle Las Boyas, sorprendiendo al individuo cuando salía de la capilla.

Los efectivos vieron cuando el sujeto lanzó lejos las especies sustraídas, en un intento por librarse de la policía. Sin embargo, el castigo fue divino: lo detuvieron por el delito de robo en lugar no habitado.

Los carabineros recuperaron los artículos, entre ellos los crucifijos y hasta una enceradora que había en el recinto.

El aprehendido fue formalizado en el Juzgado de Garantía, donde el fiscal solicitó que fuera dejado con arresto domiciliario nocturno, lo cual fue rechazado por el tribunal por tratarse de un delito de baja penalidad y que fue frustrado.

Por ello se determinó que fuera liberado. Pero si pretende asistir a misa no podrá hacerlo en la capilla Santa Rita de Casia pues quedó con una orden de prohibición de acercamiento. Además se mantiene con la medida cautelar de firma mensual.

El párroco de San Antonio, padre Vicente Véliz, condenó la acción. "Los artículos religiosos más que un valor en dinero tienen uno espiritual. Hacen un gran daño a la comunidad católica que asiste a esa capilla. Y él (detenido) más porque el mismo sujeto se había metido antes a robar".

Un nuevo y espantoso caso de maltrato animal se registró en la provincia. Una perrita preñada fue encontrada muerta, con quemaduras y sin sus patas.

El hallazgo ocurrió en la población Tralcamahuida de El Quisco, donde residentes denunciaron el hecho ante la Policía de Investigaciones.

Nidia vio el estado del animal y aún no puede creer que exista tanta crueldad hacia los animales.

"Tenía las patas quemadas, incluso la policía cree que fue un fuego directo que le aplicaron, quizás con un soplete. Con el fuego se le cortaron las patas, que estaban botadas cerca del cuerpo", relató Nidia impactada.

Según las evidencias recabadas por la policía, la perra de color café claro habría sido quemada por inescrupulosos y trasladada hasta el lugar donde la hallaron.

"Es alguien con un gran problema mental. Cómo hacer eso. Si estaba preñada y no la querían bastaba con dejarla ir, pero no hacer esto", analizó Nidia.

Ayer distintos grupos pro animal de la provincia pidieron denunciar a los autores de este delito de maltrato animal.

Carolina Flores, miembro de la directiva de la Asociación de Protección y Respeto Animal de El Quisco (Apra), dijo que "llamamos a la ciudadanía a que si tiene datos o información que nos pueda ayudar a conocer a los culpables de este cruel acto, por favor se contacten con la Municipalidad de El Quisco, con nosotros en las redes sociales o al número 982657067".