Piden mejorar sistema de atención para niños con enfermedades siquiátricas
Demoras en las interconsultas inquietan a familiares. Desde el hospital explican que son 190 los pacientes que se atienden en esta área.
El caso que dio a conocer Valentina Vicencio, sobre la tardanza en la atención que sufren los niños con enfermedades siquiátricas en el sistema público de salud, parece ser más común de lo que se piensa.
Esta madre de tres hijos contó que uno de ellos presenta un trastorno por déficit de atención con hiperactividad y disociación sicótica. Debido a esto, desde muy pequeño su retoño, quien hoy tiene seis años, tuvo "una búsqueda constante de autoflagelación, rompía cosas para lastimarse, se fugaba, tenía dificultades y una hiperactividad severa. Los daños neurológicos son irreversibles. No mide el peligro, no tiene raciocinio", detalló esta vecina de El Quisco.
Al igual que Vicencio, Verioska Peñailillo ha vivido una situación similar con su hija que padece autismo.
"La verdad es que el sistema es muy engorroso. Hay muchas trabas para conseguir una hora con el especialista. Yo estuve dos meses esperando. Además, él me derivó a una interconsulta que no pude completar en el sistema público, porque no me quisieron atender. Tuve que ir a una atención particular", mencionó Peñailillo.
Pese a que no se conocen, estas dos mujeres viven una situación similar con sus hijos, los que han debido esperar más de lo que creían por una atención especializada.
Vicencio aseguró que es necesario contar con una red de apoyo para las familias e hijos con el fin de hacer de esta situación algo más llevadero tanto para los padres como para los hijos.
"Es muy difícil por la falta de apoyo, en casos como estos las puertas se te cierran y no obtienes ayuda. Por el contrario, el sistema te entorpece más la labor con sus trabas y burocracia... Todo es una lista de espera y una lucha constante. Uno deja los pies en la calle esperando que en algún momento te den la atención que necesitas, un trato digno y ayuda para poder hacerle la vida más amena a nuestros pequeños. Ser padres de niños con discapacidades o falencias de cualquier índole es muy difícil y acá en la provincia, porque no hay nada que nos ampare", criticó la madre.
Desde el Programa de Salud Mental Infanto Juvenil del hospital Claudio Vicuña, donde trabajan tres sicólogos, una terapeuta ocupacional y dos funcionarios técnicos, explicaron que la ayuda a los padres o familiares corresponde a los consultorios. "En esta unidad la atención es integral para entregar a la madre o adulto responsable las herramientas para que el menor tenga un entorno que favorezca su óptimo desarrollo".
Además, detallaron que "de los 190 usuarios que actualmente están activos, las patologías más comunes son déficit atencional asociado a hiperactividad y trastornos conductuales, del ánimo y del espectro autista".