Sanantoninos reciben con buena cara la nueva ley que prohíbe las bolsas plásticas
Muchos consumidores consideran que la normativa aportará al medio ambiente, aunque reconocen que aún no se han acostumbrado a llevar bolsas reutilizables.
"Hay que acostumbrarse". Esa es la frase que más se repite entre los comerciantes y clientes sanantoninos frente a la nueva ley que prohíbe al comercio entregar bolsas plásticas en todo el territorio nacional.
En San Antonio, las grandes tiendas desde junio de este año habían comenzado a entregar solo cuatro bolsas por compra.
A partir del viernes recién pasado, con la entrada en vigencia de la ley, se redujeron a dos para los grandes comercios.
La ley entrega un plazo de seis meses a las grandes tiendas para que eliminen definitivamente la entrega de este producto. Los pequeños comercios, en tanto, tendrán un periodo de dos años para adaptarse a este cambio que, al menos en San Antonio, genera buenas críticas.
Los comerciantes
Ingrid Castro trabaja en un puesto de venta de ensaladas en avenida Centenario y desde hace un tiempo vio en este cambio una oportunidad.
"En marzo de este año comencé a vender bolsas reutilizables que, en su mayoría elaboro yo misma. Aunque es un poco lento, igual se venden, no tengo de qué quejarme", afirma.
Desde su puesto, Castro ha visto el comportamiento de las personas. "A algunos se les olvida que deben traer sus bolsas, pero nosotros siempre les estamos recordando que después no les entregaremos más", señala.
Para ella, la medida representa un avance positivo.
"He visto reportajes sobre el daño al medio ambiente y, por supuesto, que estoy a favor de su eliminación, no podemos seguir así. Yo tengo hijos pequeños y quiero un mundo mejor para ellos y enseñarles a cuidar y reciclar", dice.
Los pequeños y medianos comerciantes comparten esta visión y algunos de ellos se han adelantado a la normativa. Karina Núñez, de Ópticas San Antonio, manifiesta que "estamos comprometidos con el cuidado de nuestro mar y nuestras costas, por eso desde que abrimos, hace más de un mes, entregamos bolsas reutilizables a nuestros clientes".
"Creemos que todo el comercio debiese tomar esta medida lo más rápido posible y la gente debiese andar con sus propias bolsas", indica la comerciante.
Sin embargo, reconoce que esto puede ser complejo debido a los costos. "La bolsa reutilizable tiene un costo de $70 pesos, en cambio la de plástico cuesta $5 o menos", afirma.
Benedicto Navarrete, del local 50 de la Galería Mar del Pacífico, ya está pensando en cómo lo hará cuando la normativa sea obligatoria para él.
"Estamos indagando. Han venido distintas personas a hacernos ofertas por las bolsas reutilizables, pero todavía están muy caras. Yo creo que más adelante tendrán un mejor precio y aprovechando que las tenemos que mandar a hacer estamos pensando en ponerles alguna propaganda del local".
A pesar de la inversión que implicará, declara que "encuentro perfecta la medida. Todos estaremos ayudando al planeta. Tenemos la contaminación en todo el Litoral y el mundo y me parece excelente que Chile sea el primer país que tome una medida así".
Otros comerciantes, en tanto, venderán las bolsas a sus clientes. Carmen Salinas, del local 38 de la Galería Mar del Pacífico, afirma que "tendré bolsas a la venta para aquellos que no anden con la suya. Lo bueno es que nos dieron un buen plazo".
En dos años más, indica la ley, los pequeños comercios no podrán entregar bolsas. Quienes lo hagan recibirán una multa que puede llegar a los $238 mil por cada bolsa.
Cambio de hábito
Los comerciantes han observado que las personas ya se están habituando a este cambio, lo que ha hecho disminuir considerablemente la entrega de las polémicas bolsas plásticas.
"La gente ya se está acostumbrando, la mayoría anda con sus propias bolsas. De hecho, antes yo le compraba semanalmente al vendedor de bolsas y ahora lo hago cada 15 días. Muchos ya no quieren las bolsas", sostiene Salinas.
Una experiencia similar ha vivido Navarrete. "Las personas han reaccionado bien. Alrededor de un 10% de los clientes traen sus propias bolsas", expresa.
"Casi no estamos entregando. Estamos en la misma línea de los supermercados, dando una o dos bolsas. Es difícil hacer un cálculo, pero si antes otorgábamos cien bolsas en un día, actualmente solo entrego 10. La gente se tiene que ir acostumbrando", manifiesta Rosamel Valenzuela, dueño de la tienda La Jirafa de San Antonio. .
Los clientes
María Isabel Salinas es una de las sanantoninas que se ha acostumbrado a llevar sus propias bolsas. "Siempre me ha gustado andar con bolsas reutilizables, aunque ahora tomé conciencia. Estoy de acuerdo con la ley, que ayudará a cuidar a los animales, los peces, las ballenas. Así no destruimos y ayudamos a generar una vida mejor".
Para Marisol Fuentes, "se va a tener que hacer un trabajo con la comunidad para enseñarle sobre este tema, porque implica un cambio cultural. Las bolsas son muy usadas por todos, por ejemplo, para poner la basura. Vamos a tener que cambiar el switch y volver a lo antiguo para darle un mejor futuro a nuestro hijos".
"La iniciativa está muy bien, pero lamentablemente estamos mal acostumbrados. Antiguamente, en la feria te hacían un cambucho y nadie te daba bolsas. Hay que volver a hacerse este hábito", opina Claudia Urbina.