David Muñoz Castillo

Dos cosas tiene claras José Manuel Ignacio San Martín Vega (14 años). Con trabajo y sacrificio puede conseguir sus objetivos. Hoy esas horas de constancia y dedicación le dan un premio al portero formado en Pedro Aguirre Cerda. El estudiante del colegio Ercilla por sexta vez este año fue convocado a un microciclo de la selección chilena Sub 15.

Aunque se inició como defensa en los rojinegros, club donde también juega su padre José, quien es volante de contención, su participación en la Liga de Fútbol Infantil hace tres años le abrió las puertas de la Universidad de Chile. "Salieron campeones y lo vio un captador de la U y se lo llevaron a Santiago. En el Pedro no jugaba de arquero, era defensa, se ponía al arco cuando faltaba uno. Se enojaba, porque el arquero no atajaba y se ponía al arco. Así empezó a jugar. Cuando llegó a la U su serie tenía un solo arquero, probó en el arco y quedó. Los profes decían que tenía las condiciones, solo detalles que mejorar", contó su madre Eliana Vega.

Aparte de atajar, José Manuel juega bien con los pies, una condición fundamental para los actuales porteros. Además su contextura física incidió en la decisión de dejarlo en la cantera azul. Hoy con 14 años ya mide un metro y 73 centímetros.

El sanantonino ya lleva tres temporadas en el fútbol formativo de la Universidad de Chile y su llegada a la selección se materializó este año. "El año pasado salieron campeones de la Sub 13, se ganaron como premio ir a un Sudamericano a Paraguay. Este año comenzó la selección, proyectándose para el próximo año, porque se preparan para el Sudamericano. Trabajan con hartos niños y hacen varios microciclos", precisó Eliana.

Cristian "Flaco" Leiva es el jefe del cuerpo técnico de la Roja Sub 15 y como cuenta la mamá de José Manuel "el profe nos ha contado en las reuniones que hemos tenido y nos dice cuales cree que son los niños que van a rendir".

No es fácil el ritmo que se le impone a los jugadores de la selección cuando son nominados. De lunes a miércoles trabajan en Juan Pinto Durán, el jueves regresan a sus clubes de origen, el viernes descansan y el sábado juegan por sus equipos.

El arquero está en primero medio del Ercilla. Sale a veces más temprano para llegar a la hora al Centro Deportivo Azul, donde entrena la U. Cuando está en la selección se queda en Quilín y tiene que faltar al colegio. "Eso me causa más problemas, pero lo hemos conversado como familia. El fútbol es una apuesta", aseguró la madre del seleccionado.

El trabajo y el sacrificio diario son según Eliana los pilares que tiene su hijo para seguir en este nivel de competencia. "Está enfocado en el tema, en las vacaciones entrenaba en la playa", ejemplificó.

El proceso de la selección se extenderá hasta el próximo año y el entrenador contempla un viaje a Brasil con un grupo de posibles seleccionados para el Sudamericano. "De aquí a fin de año espera tener la nómina definitiva de la selección", anticipó Eliana con la esperanza de ver a su hijo con la camiseta roja en un torneo internacional y en el futuro defendiendo el arco de la selección mayor.

Mientras viajaba a Santiago, para entrenar con la Universidad de Chile, luego de cumplir con el proceso del microciclo de la selección Sub 15, José Manuel San Martín comentó que esta convocatoria lo tiene "contento, porque este es uno de mis grandes logros, pero sigo trabajando para que me vuelvan a llamar". El portero de los azules contó que "es una bonita experiencia y el trabajo es diferente al que hacemos en los equipos, porque tienes que rendir más, es el doble de exigencia, ya que tienes que responder en los dos lados, en tu equipo y en la selección". José Manuel admite que en cada uno de los entrenamientos de la Roja "me juego la vida. Lo primero que quiero es quedar en la nómina del equipo y después ir al Sudamericano", proyectó el meta para su carrera.