Es plena mañana de sábado en el bandejón central de Barros Luco. El sol alumbra en pleno y la temperatura es agradable. El principal sonido es el de un DJ que anima el ambiente con música electrónica. En el lugar, usualmente desocupado, está instalada la Feria de las Pulgas, organizada por la municipalidad y que congregó a estudiantes tanto de enseñanza media como superior.

Y en efecto, cerca de una docena de estudiantes llegó a ofrecer sus productos, principalmente ropa, artículos para el recuerdo (cassettes, discos, personal estéreo) y libros. Los participantes se manifestaron satisfechos. "La gente es cómoda, pero en fin, preguntan harto, por lo que más preguntan es por libros para niños. Hasta ahora hemos hecho tres ventas, de tres libros", comenta Antonia, de 14 años, quien añade que "vinimos para juntar plata para nuestro curso". ¿Cuánto han recaudado? "Tres mil pesos. Hubiese sido mejor más gente, está como muy pobre. Pero son así, no participan mucho, y como que miran, se van y no preguntan". Pese a ello, destacó el orden en el que se desarrolló el evento.

Cristóbal, de 20 años, estudiante del Instituto Los Lagos, había vendido un diccionario de inglés. "Encuentro que está bien organizado y funciona. Estamos al frente del Hiper Líder y eso hace que la gente pase a ver. He ofrecido los cassettes, pero la gente no quiere comprarlos porque no tiene cómo reproducirlos", comenta.

Otra joven, que no quiso ser identificada, señala que le interesó la idea "para tratar de hacer plata, vender lo que no uso (…) igual es bueno el lugar en el que lo hicieron porque es amplio y no se ocupa para otra cosa". Consultada por la cantidad de gente, destacó que "quizá pudo haber venido más gente, a lo mejor faltó promoción".

Maximiliano Andrade

Mientras ya se iniciaron las gestiones para habilitar el Parque DyR como recinto para las fondas de Fiestas Patrias, y la municipalidad trabaja con Carabineros para reforzar la seguridad, algunos vecinos de la comuna consultados por Diario El Líder manifiestan abiertamente que al menos, el lugar no les agrada, y en algunos casos, declaran que no irán a las celebraciones debido a su nueva ubicación.

Y es que, pese al entusiasmo manifestado por conjuntos folclóricos y agrupaciones de fonderos, las opiniones del "ciudadano de a pie" son elocuentes.

"Pienso que es terrible. Al principio creí que era una buena idea, por ser un espacio más libre, pero está el tema del alcohol, la delincuencia, y jóvenes que escondidos pueden hacer cualquier cosa. En un espacio cerrado, como lo era el estadio hay más seguridad (…) mi decisión de no ir tiene que ver con el Parque Dyr", declara Alfredo Cornejo, mantenedor mecánico.

Pablo Farías, veterinario de profesión, lleva un bebé en brazos. Asegura que, en principio, "el tema no me genera mayor importancia, en general las fiestas las paso en la casa. Además, el sector DyR está lejos, es inseguro, oscuro. Mejor lo paso en la casa". Agrega que vive fuera de San Antonio y que no llevaría a su familia allá. Alude a que la gente que no tenga vehículo podría tener problemas para llegar hasta allá.

Soledad Pinto, trabajadora, comparte la decisión de "definitivamente no ir por el parque Dyr, por un tema de delincuencia, asaltos. Antes por lo menos íbamos al estadio. Ahora no".

En cambio, la joven Karen Mondaca, señala que, pese a todo, va a asistir al evento, "ya que las celebraciones son algo que se debe hacer todos los años". Incluso considera "positivo que hayan encontrado el lugar, aunque no tiene la higiene necesaria como la tenía el estadio, e igual se parte con incertidumbre por lo que puedan hacer los jóvenes, el alcoholismo, etc". ¿Aun así asistirá? Ella asegura que sí. "Voy bien acompañada", argumenta.

Otras dos personas, que no quisieron ser nombradas, indicaron los mismos temores, sobre todo por el tema de seguridad, aunque reconocieron que tampoco tenían el hábito de ir a ramadas y fondas .