Maximiliano Andrade

Ayer, el Banco Central dio a conocer que la economía chilena creció 5,3% en el segundo trimestre de este año, en relación al mismo periodo de 2017. A su vez, la inversión aumentó en 7,1%.

En Santiago, las cifras fueron celebradas por el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien indicó que de acuerdo a las proyecciones de su cartera, la actividad debiera ir al alza.

"Las noticias son positivas. Ciertamente es una buena noticia que la economía chilena haya crecido aún más de lo que originalmente conocíamos", dijo el secretario de Estado que destacó que "la economía está creciendo en forma vigorosa, robusta".

Sin embargo, el dinamismo no parece manifestarse de manera uniforme en todo el país, o al menos en San Antonio. De hecho, el Inacer (Índice de Actividad Regional) dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) la semana pasada, destacó que la Región de Valparaíso fue la que única que no creció en el segundo trimestre de presente año.

A ello se suma la sabida contingencia de Maersk, empresa que cerró la fábrica de contenedores refrigerados que mantenía en San Antonio, hecho ocurrido el 14 de junio pasado y que implicó el despido de 1.209 empleados.

¿Cómo ha repercutido este hecho en la zona? Hasta el momento no existen datos concretos. La última encuesta trimestral de empleo del INE, que cubrió el periodo abril-junio de 2018 (antes de los despidos de Maersk), determinó que la tasa de desocupación en San Antonio llegó en aquel lapso a 7,9%, lo que de por sí puede considerarse alto tomando en cuenta que el promedio nacional fue de 7,2%.

A la espera de cifras más actualizadas, el presidente de la Cámara de Comercio Detallista de San Antonio, Rafael Letelier, sostiene que "como minoristas hemos notado que en este periodo de invierno las ventas han sido más bajas que en el mismo periodo de años anteriores, y eso que estos son meses que ya son flojos en ese sentido".

Letelier considera que aún es temprano para evaluar si lo anterior se debe al factor Maersk o no. Indica que además "puede influir el hecho de que si bien la economía y la inversión a nivel nacional se recupera, eso llega a la gente con un poco de rezago". Por lo mismo, indica que habría que esperar el resultado de las inversiones que se están generando en la comuna.

Con todo, en la Cámara de Comercio no esconden que están "preocupados" por el hecho de que las ventas del comercio detallista, en la práctica. están bajando.

Medidas

El alcalde de San Antonio, Omar Vera, calcula que entre 800 y 1.000 de las 1.209 personas que quedaron sin empleo tras la retirada de Maersk, viven en la comuna puerto.

Vera señala que "desde el primer momento nos juntamos con los dirigentes de los sindicatos, la Gobernación y el Ministerio del Trabajo para buscar alternativas con las cuales pudiéramos paliar el impacto". Entre ellas, constata, se encuentran cursos de especialización a cargo de entidades como Asimet o el Sence.

Además, se ha iniciado un programa extensivo de obras públicas para absorber la mano de obra desempleada, que incluye, entre otros, la remodelación del estadio y el hospital.

Con todo, el efecto podría ser mayor. Rafael Letelier sostiene que si las ventas se mantienen bajas, "eso puede afectar a los pequeños comerciantes, que son emprendimientos que viven el día a día y que tienen que cumplir con diversos compromisos".

Sin embargo, para conocer en detalle el impacto de Maersk habrá que esperar hasta el próximo mes, cuando el INE entregue las cifras de la Encuesta Nacional de Empleo, correspondientes al trimestre móvil mayo-julio.

La voz de la calle

No todos ven el panorama tan oscuro, debido a que algunas áreas de la economía crecen más que otras-

Por ejemplo, con respecto al año pasado, el sector construcción (que llegó a estar 14 meses consecutivos con cifras de desaceleración) este 2018 ha experimentado un alza consistente.

Testigo de ello es Héctor Miranda, quien trabaja en el rubro y es oriundo de Algarrobo. "Hay harto trabajo, desde hace un año se está reactivando la cosa", afirma sobre lo que pasaría en dicho balneario.

Francisco Pino, cerrajero, explica que a su negocio en particular no le ha afectado el tema, hasta ahora. "Llevo un año acá y no he tenido problemas con las ventas", cuenta al señalar que proviene de Santiago y que escogió trabajar en San Antonio no por un tema de empleo sino "porque acá es más tranquilo".

Betzabé Campos conoce a tres personas que quedaron cesantes tras la medida tomada por la compañía danesa. En su opinión, "el tema del empleo acá está bien. El asunto es que cuando pasan estas cosas es uno el que tiene que salir a buscar la fuente de trabajo y no quedarse esperando a que le llegue la oportunidad a la casa". Además indica que algunos sanantoninos "tienen una expectativa de sueldo que a lo mejor no van a volver a encontrar acá".

Sonia Moraga también es temporera. Manifiesta que el invierno ha sido difícil debido a "las heladas y el clima" y los efectos que están tienen en la agricultura.

Larry Ortiz, quien trabaja en el restaurante "Rincón Marino", tiene la misma visión que Rafael Letelier, en el sentido de que "la demanda se ve especialmente lenta después de lo de Maersk. Hay menos gente consumiendo".

Por último, María Cristina Donofrio, dueña de casa, pone las cosas en perspectiva: "he vivido acá mucho tiempo y la actividad ha crecido mucho con respecto a cómo esto (el puerto) era antes".

"Como minoristas hemos notado que este periodo de invierno las ventas han sido especialmente más bajas que en años anteriores".

Rafael Letelier."

"Desde el primer momento nos hemos reunido con todos los actores para paliar la situación. Aun es temprano para evaluar el impacto".

Omar Vera."

"Estamos preocupados, pero puede ser que el efecto de la reactivación económica llegue con un rezago. Esperamos mejores cifras".

Rafael Letelier."