"Que me perdonen", dijo ayer Jesús Deleones Perdomo (30), guardia venezolano de un local del barrio Bellavista de Santiago, antes de ser trasladado por personal de la PDI al Centro de Justicia para ser formalizado por el homicidio de Germán "Sayer" Langenegger, un reggaetonero de 29 años que falleció el fin de semana en la capital.

Deleones quedó en prisión preventiva por decisión del Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, tras ser acusado de empujar al cantante, luego de que éste supuestamente intentara defender a unos amigos que estaban siendo expulsados del local.

De acuerdo a la fiscal Alika Sukni de la Fiscalía Metropolitana Centro -Norte, la muerte fue causada por una fuerte caída provocada en forma intencional. "Lo que nosotros sostenemos es que es de tal magnitud, hay tanta fuerza en el golpe que se le da a la víctima, que es perfectamente posible que el imputado sepa que el resultado de esa acción sea la muerte en este caso", detalló Sukni,

La persecutora añadió que existe un video de las cámaras de seguridad del lugar que inculparía a Deleones por la muerte. Allí se apreciaría cómo el cantante recibió un fuerte golpe que lo lanzó al piso.

El imputado contaba con una visa temporaria y, de acuerdo a Sukni, cumplía funciones "informales" como guardia.

"Entiendo que no son guardias formales, sino que son personas que fueron contratadas de manera informal para realizar este tipo de gestiones", dijo.

Deleones arriesga por este delito una pena que alcanza los 10 años y 1 día de cárcel.

Michael Seguel P.

Ala cárcel enviaron ayer a Johanna Hernández (32) y su pareja Francisco Silva (37), acusados del parricidio y homicidio calificado con alevosía y premeditación del profesor de computación Nibaldo Villegas (50), cuyo cuerpo fue descuartizado en la comuna de Villa Alemana.

Así se esclarece el crimen que conmovió a la región cuando un torso mutilado fue encontrado el 15 de agosto en el muelle Prat de Valparaíso. El docente Nibaldo Villegas estuvo desaparecido 10 días hasta que el Ministerio Público y la PDI porteña confirmaron este lunes la identidad del cadáver, tras desaparecer el viernes 10 de agosto.

La pareja fue detenida el martes por la noche, luego de que el fiscal José Miguel Subiabre obtuviera pasadas las 21 horas una orden de detención del tribunal. Ambos confesaron su participación en el parricidio. El comisario Rodrigo Muñoz, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI dijo que "los imputados fueron detenidos en sus domicilios por personal especializado, proveniente desde Santiago. Se registraron estos inmuebles con la brigada canina, con la finalidad de ubicar restos humanos".

El fiscal detalló en la audiencia de formalización que la mujer se iba a reunir con Villegas para hablar sobre su relación, ya que legalmente seguían casados y solo habían procesado el cese de convivencia; por este motivo su formalización fue por parricidio.

Villegas dijo a sus cercanos que iba a juntarse con amigos para no recibir críticas de sus familiares, aunque en realidad estaría en su domicilio.

Subiabre precisó que mediante "cortes con armas cortopunzantes hirieron a la víctima" y, tras asesinarlo, Hernández y Silva procedieron a descuartizar el cuerpo sobre su cama. "Ambos tenían estudios de paramédico". Añadieron que los imputados "se trasladaron en un vehículo a la zona de Las Docas, Laguna Verde, donde arrojaron los restos de la víctima". Dijo también que "hablamos de elementos manuales para la acción de desmembramiento de tipo industrial y casero que estaban en el lugar". El fiscal precisó que el 14 de agosto "retornaron al sitio por el temor de ser sorprendidos, lanzando los restos de la víctima al mar".

La PDI confirmó que en dicho lugar fueron encontrados nuevos restos junto a artículos personales, como ropa ensangrentada. La pareja arriesga cadena perpetua calificada, es decir, hasta 40 años de cárcel.

Para que su defensa pueda conocer nuevos antecedentes de la investigación, se suspendió ayer la declaración como imputado ante el fiscal Emiliano Arias del ex canciller del arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz Toledo, quien está en prisión desde 13 de julio cuando fue formalizado por abusos sexuales y estupro. El abogado del clérigo, Gabriel Henríquez, detalló ayer en un punto de prensa que "uno de los motivos por los que prorrogamos esta declaración es porque hay antecedentes que se han incorporado desde la fecha en que a esta defensa se le entregaron copias". En este contexto declarará también en los próximos días como imputado el cardenal Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago.