El sanantonino que busca rescatar la obra de su amigo y mentor "Walo" Garrido
Gabriel Miranda junto a la agrupación "Carpediem" se aboca a mantener intacto el legado del artista que plasmó su visión de esta ciudad en cada uno de sus trabajos.
Dice un tema muy certero que uno no es profeta en su propia tierra. Miles de habitantes de esta provincia han logrado destacar más allá de nuestras fronteras que en el propio lugar en donde nació. Y no se trata algunas veces por falta de méritos o difusión de los trabajos; en muchas ocasiones, la apatía local se convierte en una barrera muy difícil de superar.
Pero siempre hay personas que son excepciones a la norma y que luchan contra la corriente para mantener vivo el legado de uno de los nuestros. Alguien que con ahínco, fuerza y corazón trabajó para compartir parte de sus sueños, ya sea en tallados hechos de madera, o una pintura o escrito.
Bajo el bypass de Avenida Chile a pocos metros del fundo Llolleo, contiguo a la línea férrea y a la ruca ceremonial que nos recuerda nuestra ligazón con la tierra, vivió el querido Osvaldo "Walo" Garrido, desaparecido artista sanantonino que forjó en silencio su obra y que nos dejó hace siete años con esa misma calma y paz. Sin saberlo, tuvimos una de sus obras miles de veces frente a nuestros ojos. "El Podium de los Soñadores" que se ubicó por años en el bandejón de Barros Luco frente al edificio de la Asociación Chilena de Seguridad (Achs) y que nos invitaba a imaginar y viajar más allá.
"Walo" Garrido Sarmiento trabajó siempre en el taller junto a su casa en la calle Tocornal, en el sector San Pedro. Allí estuvo, como todo buen hijo, siempre acompañando a su querida madre, la señora Clotilde, quien hoy sobrevive su ausencia por más que un coloso busto de Jesús con la corona de espinas sobre un refrigerador antiguo la proteja y resguarde. "Lo extraño, era mi único hijo, y esa obra no se moverá jamás de mi local, así puedo sentir su presencia todos los días. Era muy creativo, a los siete años ya estaba haciendo cosas, lo primero que talló fueron beisbolistas y un crucifijo con perros de madera", rememoró la señora Cloty.
El paso del tiempo ha causado un antes y un después en el taller de "Walo". El deterioro es evidente, puesto que gran parte de sus obras se han visto afectadas. Más de cien trabajos aún ocupan un espacio único, mientras que otros muchos, como una montaña de televisores antiguos, sirven de pilares para sostener una parte de la pared y el techo.
En memoria de Walo
"Walo" Garrido fue un vecino bonachón que siempre se mostró generoso para compartir sus conocimientos y su arte ecológico, ya sea disfrutando de una caminata por las vías del tren o sirviéndose una cañita o fumando un cigarrito en medio de la vastedad y el silencio, lejos de la bulla urbana.
Uno de los más cercanos a su figura fue su amigo y discípulo Gabriel Miranda Núñez, quien actualmente encabeza la agrupación "Carpediem Amigos Soñadores de Osvaldo Garrido", la cual difunde y rescata la obra de este hombre oriundo de San Pedro.
Gabriel reconoce que estos años sin "Walo" han sido difíciles, ya que extraña sus conversaciones, sus enseñanzas y "estar creando siempre". "Él, fue un tremendo artista, pintor, escultor y poeta. Nuestra agrupación trabaja para rescatar esa tremenda obra que no es muy conocida en San Antonio. "Walo" no quería ser estrella, sino que le apasionaba estar creando y nosotros que fuimos sus amigos asumimos esa misión de mantener vivo su legado. También soy artista, le dedico tiempo a mis trabajos, pero estoy más abocado a rescatar la obra de mi amigo", sostuvo quien decoró hace poco el restorán El Checo con obras propias recordando al gran Nicanor Parra.
-¿Por qué cuesta tanto reconocer la obra de un artista local?
-Sus obras son patrimonio, identidad de San Antonio, un legado para nuestra ciudad y su legado se tiene que saber rescatar, salvaguardar para que los niños y las nuevas generaciones conozcan que en su ciudad existieron buenos artistas, que la creatividad se da en esta ciudad y tiene un gran valor.
Gabriel relata que "lo triste es que cuesta mucho descubrir la calidad de trabajo y de nuestros artistas. No a todos les gusta figurar y sentirse estrellas. A otros solamente los motiva crear y que sus obras hablen por ellos. Así, era "Walo". Quienes compartimos su vida y obras lo entendimos así y por eso trabajamos en mantener vivo su legado, por eso fundamos la agrupación, y los socios estamos comprometidos con realizar exposiciones y otros encuentros para mostrar sus creaciones".
Una de las muestras de las cuales Miranda menciona tiene que ver con la conmemoración del séptimo año de la partida de "Walo", donde sus amigos se reunieron en una eucaristía y un encuentro cultural que permitió visualizar y robustecer laureles. "Sacamos del taller parte de sus obras y compartimos un grato momento, de esos que tanto le gustaban. Fue un gran momento de intimidad cultural y compromiso, porque queremos cuidar y restaurar sus piezas se han visto afectadas por el paso del tiempo", sostuvo el amigo del escultor.
"Varias obras sufren con el frío costero y la humedad. Algunas esculturas, como las de madera policromadas, están deterioradas. Cuesta y sale caro repararlas, por eso uno de los objetivos como agrupación es postular a algún fondo que nos permita recuperar esos trabajos y que también alguna empresa grande de nuestra ciudad se interese en ser parte de la esencia artística de nuestro puerto principal", contó Miranda.
-¿Cómo podemos describir la obra de 'Walo'?
-Emoción, pasión, dolor. Su obra refleja la historia del barrio donde nació y vivió, alejado del centro, distante y con deterioro. Es cosa de ver la obra "Piedad", "Jesús", "El Podium de los Soñadores" y su poesía. Cada una revela su alma y su pasión por el arte y sus sentimientos. Tenemos mucho por hacer. La transcripción de sus textos ha sido difícil porque tenía una letra difícil. Es lo que más me ha costado rescatar de su legado.
Misteriosa aparición
Entre quienes trotan o circulan recurrentemente por Avenida Barros Luco hacia el norte, los más observadores han destacado que ya no se encuentra "El Podio de los Triunfadores". Luego de años sin saber de su paradero, este ocupa hoy un lugar en el Museo de San Antonio (Musa). Ante esta insospechada situación, los integrantes de la agrupación "Carpediem Amigos Soñadores de Osvaldo Garrido" manifestaron sus deseos que en este recinto donde prima el rescate de la historia y tradiciones, exista un lugar para dar a conocer la obra de "Walo".
"No creo en las coincidencias, no debe ser casualidad que los restos del podio hayan llegado al museo. Sería lindo que quedarán allí y los sanantoninos y los muchos visitantes que van al recinto puedan conocer la obra de 'Walo'", concluyó este artesano que se dedica con corazón y alma a difundir y rescatar el legado de su amigo y mentor.
Los interesados en unirse a esta causa cultural o aportar para recuperar las obras de este desaparecido artista puede contactarse con Gabriel al teléfono 986661479.