Michael Seguel P.
Se vienen las Fiestas Patrias. Parte septiembre y muchos chilenos y extranjeros residentes se comienzan a preparar para disfrutar este año de seis días de celebración. Son jornadas en que la reunión entorno en la parrilla es prácticamente obligatoria y en que muy probablemente aparecerán clásicos personajes del "18" generando discusión porque se creen expertos parrilleros, o porque se pasaron de copas, o porque se pondrán a opinar más de la nueva pareja de algún asistente al asado.
"Las familias aprovechan este espacio para juntarse, sobre todo si es que tienen pocos momentos para hacerlo. Sin embargo, por diferencia de personalidad, esto puede generar conflictos", señala Guillermina Guzmán, sicóloga y docente del CFT Santo Tomás.
Para evitar que estallen estas "bombas de tiempo" es que El Líder consultó a expertos sobre sus recomendaciones para desactivar problemas en estos días de descanso.
Sin Roles fijos
La sicóloga clínica Macarena Troncoso sostiene que los roles predeterminados son "cuestión del pasado" y que la preparación de la carne en la parrilla es una un tema de toda la familia.
"Lo peor que puede pasar es que la preparación del asado familiar se convierta en una discusión, porque genera un mal ambiente desde el inicio y peor antes de sentarse a comer. Es un conflicto que mantiene estereotipos donde la mujer hace las ensaladas y pone la mesa y los hombres hacen la carne y toman cerveza", asegura la sicóloga a este medio.
La experta recomienda que todos participen y opinen desde el cálculo de cuánto es la cuota para el asado hasta el tipo de carne que se va a lanzar a la parrilla, o si se optará por un menú vegetariano.
Una por otra
Otro foco frecuente de discusión, advierte la sicóloga Guillermina Guzmán, es el dinero de las cuotas para el asado.
"La solución para esto es que las personas piensen en el dicho: 'hoy por ti, mañana por mí'. Es decir, que si para estas Fiestas Patrias un hermano, primo, tío o lo que fuese lo apoya con un poco de dinero, para la próxima reunión usted ofrezca su casa para la celebración del '18', de Navidad, Año Nuevo o un fin de semana común y corriente", dice Guzmán. En otras palabras, aplicar compensaciones y ser claros en esto.
Los 'mañosos'
Ambas expertas coinciden en que si tiene familiares "mañosos" con la comida o bebida, lo ideal es que pregunte con anticipación para saber qué preparar como menú extra.
Según Troncoso, esto evitará que se generen comentarios desagradables por tener gustos diferentes en la alimentación.
En el caso de los niños mañosos, Guzmán dice que debe ser responsabilidad de los padres avisar de esto a los que organizan el asado.
Parejas
Para enfrentar los comentarios fuera de lugar respecto de las parejas nuevas o antiguas que lleguen a los asados familiares, Troncoso recomienda aplicar la indiferencia.
"Son situaciones que en general no se pueden evitar. Lo segundo es que 'uno debe saber escoger bien las batallas' y lo mejor es no enganchar", plantea.
Ahora, ¿qué hacer con el borrachín de la reunión?
La experta dice que si se detecta que alguien está ebrio, es bueno acompañarlo a su casa y no dejarlo conducir, o bien llevarlo a una pieza a dormir, pero no quedarse tolerando sus excesos.
"Hay que llevárselo", recalca la experta.
"Lo peor que puede pasar es que la preparación del asado familiar se convierta en una discusión, porque genera un mal ambiente desde el inicio",
Macarena Troncoso,, sicóloga"