Estudio explica por qué está desapareciendo la Playa Grande
Profesor Manuel Contreras entrega los tres principales factores que, según su investigación, influyen en el aumento del nivel del mar en Cartagena: cambio climático, sismos y construcciones serían clave para entender este fenómeno.
Por segundo invierno consecutivo, Cartagena se quedó sin Playa Grande debido a la inclemencia de sus olas, que por estos días sobrepasan la balaustrada de la terraza, dejando sin arena para pasear o tomar el sol.
Todo esto no sería casualidad. Un estudio determinó tres factores fundamentales para comprender el fenómeno de las marejadas: cambio climático, sismos con movimiento vertical y construcciones en la arena serían los principales responsables de que el mar se comporte de manera tan particular.
El profesor Manuel Contreras López, de la Universidad de Playa Ancha, lleva unos años monitoreando el cambio que se ha producido en la costa de la Quinta Región, especialmente en Cartagena. "En este trabajo concluimos que el problema de la erosión de playas en toda la región, por marejadas, se incrementará inevitablemente producto del cambio climático. Pero son las acciones antrópicas las que están intensificando el problema y poniendo en riesgo a las poblaciones costeras en sectores bajos", enfatizó.
¿antrópicas?
Según explica, el término antrópico se refiere a las acciones originadas por el ser humano. ¿Qué quiere decir esto? Para variar, que es culpa del hombre.
-¿Cuáles son las acciones que provocan más erosión en la playa de Cartagena?
-A lo largo de toda la playa se puede observar una serie de construcciones rígidas que han evitado que la playa adquiera un equilibrio por sí sola. Por ejemplo, al lado de la laguna (de Cartagena) está esa caseta de la empresa Esval o "el emisario", además de los quioscos, que dificultan que el mar encuentre su nuevo camino naturalmente.
"Las dunas también son importantes, ya que absorben, entre varias otras cosas, las marejadas o fenómenos de esta magnitud, y en Cartagena están sumamente dañadas", dijo el profesor.
El paso de vehículos motorizados por la arena también contribuiría a la erosión de la playa.
Sismos
Otro factor que modifica violentamente la geografía del borde costero, según este estudio, son los terremotos. El profesor Contreras manifestó que los sismos que han ocurrido en la zona central durante los últimos años son de movimientos verticales. "La costa se ha levantado algunos centímetros. Eso genera cambios en los planos de marea y alteran lo que ocurre en el lugar".
Sergio Barrientos, director del Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, afirma que efectivamente los terremotos afectan constantemente el borde costero, sobre todo los de movimiento vertical. "El terremoto de 1985 levantó al menos medio metro la costa de Chile central, y también hay cambios que son menos notorios a lo largo del tiempo, principalmente entre terremotos, que los estamos recién viviendo".
Cambio climático
"La erosión de las playas es una nueva manifestación del cambio climático", planteó Conteras.
El profesional ha reunido bastantes elementos para pensar que efectivamente hay una manifestación importante del cambio climático en la zona costera central de Chile. "Lo podemos apreciar en las alteraciones de patrones de oleaje, tanto en el número de eventos extremos como en la dirección en que están llegando las olas a la costa". Esto último fue lo que lo llevó a empezar este año un monitoreo en varios puntos, entre ellos Cartagena.
-¿Cómo se puede contrarrestar este problema?
-Primero, restaurando la duna, permitiendo que se regenere. Esto puede ser colocando cubierta vegetal encima, como la doca. También, evitando el tránsito de vehículos motorizados por la playa y hacer un catastro de las estructuras que están generando erosión para sacarlas o rediseñarlas. Por ejemplo, los quioscos de confites que están en la arena, deberían ser estructuras de tipo palafito.
La investigación del profesor Contreras sigue desarrollándose. "Los monitoreos se seguirán realizando de forma constante, mientras nos aguante el bolsillo, porque no tenemos financiamiento para esta investigación, y solamente hemos encontrado apoyo en el personal del Humedal de Cartagena, que están sumamente preocupados. Su apoyo es muy valioso", señaló.

